Los efectos inmediatos y a largo plazo de los contaminantes de vehículos en el medio ambiente son preocupantes. Debido a esto, muchas personas se han preguntado si los automóviles eléctricos pueden brindar una respuesta ecológica a este problema.
Carros y camionetas emiten dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, que contribuyen con más de una quinta parte de la contaminación total que causa el calentamiento global. Quemar combustibles fósiles como gasolina y diésel, ha provocado un aumento de 0,6 grados centígrados, y seguirá aumentando en las próximas décadas.
Los efectos de la contaminación de los automóviles afectan la cantidad del aire, el suelo y el agua. Por ejemplo, el óxido nitroso contribuye al agotamiento de la capa de ozono que protege a la Tierra de la dañina radiación ultravioleta del sol.
Asimismo, los derrames de petróleo y combustibles de automóviles y camiones se filtran en el suelo cerca de las carreteras. El combustible desechado y las emisiones de los vehículos contaminan lagos, ríos y humedales.
Frente a este problema no es de extrañar que cada vez más personas opten por sustituir sus coches de gasolina por vehículos eléctricos.
Los vehículos eléctricos son responsables de emisiones más bajas durante su vida útil que los vehículos convencionales (motor de combustión interna) en toda Europa. Sus vías de mitigación también limitan el calentamiento a debajo de 2 ° C o 1,5 ° C, lo cual estaría en línea con los objetivos del Acuerdo de París.
Aunque los vehículos eléctricos no tienen emisiones de escape, generar la electricidad para cargarlos puede producir contaminación por carbono. Esta cantidad varía ampliamente dependiendo en cómo se genera la energía, por ejemplo, utilizando carbón o gas natural, frente a recursos renovables como la energía eólica o solar.
Investigadores del Laboratorio Nacional de Argonne en EE.UU estimaron las emisiones tanto de un automóvil de gasolina como de un vehículo eléctrico. En sus estimaciones, mientras que las emisiones de gases de invernadero de la fabricación de carros eléctricos son más altas, los niveles totales aún son más bajos que los del automóvil de gasolina.
Los niveles de dióxido de carbono al final de su vida útil se pueden reducir fácilmente al reciclar la batería del automóvil para reducir la necesidad de nuevos materiales para la construcción de nuevos carros eléctricos.
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Fuentes:
Our World in Data: “Cars, planes, trains: where do CO2 emissions from transport come from?”
Carbon Brief: “Factcheck: How electric vehicles help to tackle climate change”
Argonne National Laboratory: “Energy Systems”
United States Environmental Protection Agency: “Electric Vehicle Myths”
Sciencing: “How Does Carbon Dioxide Affect the Environment?”
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