El origen del nombre se remonta a mediados del siglo pasado con los juegos de azar habituales en Montecarlo (Mónaco). En esa misma época, los matemáticos Neuman y Ulam aplicaron el método de simulación aleatoria al campo de experimentación de las armas nucleares.
Este análisis consiste en una herramienta que permite medir el riesgo en función de varios escenarios simulados a través de programas como Excel o R Studio.
Para llevar a cabo esta simulación se realiza una extensa recopilación de datos. “Después, calcula los resultados una y otra vez, cada vez usando un grupo diferente de valores aleatorios de las funciones de probabilidad. De esta forma, dependiendo del número de riesgos o incertidumbres y de los rangos especificados, pueden ser necesarios miles de recálculos para completar la simulación”, indica la web. Al emplear valores aleatorios, es de gran utilidad en los casos en los que no se pueden obtener datos sobre la realidad a analizar.
En un entorno en constante cambio, disponer de herramientas que puedan predecir, tiempo, costos y viabilidad de un proyecto es fundamental para su correcta ejecución. Esta herramienta tiene en cuenta dos aspectos de tipo no determinista, es decir, que dependen sus resultados de múltiples variables, que son las tareas y el riesgo en las inversiones.
FUNIBER patrocina una gran variedad de programas universitarios centrados en formar a los profesionales en el campo de los proyectos. Uno de los cursos es la Maestría en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos.
Fuentes: Simulación de Montecarlo: ¿Qué es y para qué sirve?
¿Cuánto vale el riesgo? el método Monte Carlo
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