Los estudios sobre el calentamiento global y los impactos sociales y ambientales que ocasiona, han demostrado que el futuro puede requerir cada vez más una industria capaz de actuar de manera consciente y responsable con el medio ambiente. Un ejemplo es el informe reciente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) publicado la semana pasada.
Entre los sectores productivos, la industria de la construcción es uno de los que tendrá que participar en acciones que busquen mitigar los daños ocasionados a la naturaleza, ya que este sector es responsable del 38% de las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha publicado un artículo para proponer ideas de soluciones inspiradas en la naturaleza que pueden significar alternativas para construir una infraestructura más resiliente.
El estudio, titulado una guía práctica para edificios y comunidades resilientes al clima, presenta algunas sugerencias sobre cómo se pueden construir edificios y espacios comunitarios para aumentar la resiliencia, especialmente en los países en desarrollo, donde los asentamientos son en gran parte autoconstruidos.
El estudio también muestra casos de soluciones que mezclan la combinación de técnicas más “grises”, que utilizan recursos constructivos tradicionales, con otras soluciones “más verdes”, basadas en mecanismos y recursos naturales.
Por ejemplo, podemos decir que los edificios deben prepararse para las olas de calor. Además de mantener espacios para jardines y árboles, los proyectos estructurales también pueden buscar reducir el calor dentro de los edificios mediante la búsqueda de materiales capaces de reducir las temperaturas dentro y alrededor de la estructura.
El cuidado de la escasez de agua también requiere sistemas de recolección y recarga de agua de lluvia, por ejemplo, a través de techos que capturan el agua y la almacenan durante los períodos de sequías. La práctica también puede ayudar a prevenir inundaciones durante los períodos de fuertes lluvias.
Algunos lugares del planeta que sufren especialmente de tornados, ciclones y vientos fuertes pueden experimentar fenómenos meteorológicos aún más intensos y frecuentes, según estudios climáticos recientes. Las construcciones en estas áreas, especialmente, deben buscar mitigar este daño con alternativas como edificaciones y casas circulares, que tienen una característica que reduce la fuerza de los vientos.
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Fuente: Diante da ameaça das mudanças climáticas, PNUMA fala sobre o papel da infraestrutura resiliente
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