Los expertos en salud han reconocido siempre la necesidad de disminuir el consumo de bebidas azucaradas en los niños. No obstante, realizar investigaciones a gran escala es costoso y han mostrado resultados poco eficientes.
Las bebidas azucaradas son aquellas que contienen edulcorantes calóricos añadidos como jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, sacarosa, o concentrados de frutas, es decir, refrescos, bebidas de frutas y bebidas deportivas. Realizar cambios simples pero efectivos en el entorno hogareño puede tener un impacto significativo en el consumo de azúcar en la infancia.
Un reciente estudio del Programa de Influencias ambientales en los resultados de salud infantil (ECHO, por sus siglas en inglés) de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) ha revelado que reducir el consumo de bebidas azucaradas en el hogar podría reducir el consumo global de estas bebidas en la infancia. Una estrategia prometedora para disminuir el consumo de bebidas azucaradas podría ser mediante la alteración sistemática del proceso de toma de decisiones de consumo en el hogar, a modo que dichas bebidas sean opciones menos atractivas e incrementar el acceso a bebidas alternativas más saludables.
¿Cómo se realizó el estudio?
La investigación se basó en datos derivados de tres cohortes de niños seguidos desde la infancia hasta la niñez, con poblaciones y entornos muy diferentes. Los niños participantes fueron reclutados en 1999-2002; 2003-2010 y 2009-2014. El estudio se focalizó en datos de niños de entre 2 y 7 años pertenecientes al programa ECHO, un programa de investigación de la Oficina del director de los NIH de Estados Unidos que busca mejorar la salud de la niñez. Los investigadores usaron modelos informáticos (simulación computacional) para simular intervenciones y medir su impacto en la reducción del consumo de bebidas azucaradas en los diferentes grupos de niños.
La simulación computacional es un enfoque de simulación en el que los individuos, sus comportamientos y los entornos en los que se mueven se asemejan a las situaciones de la vida real mediante un programa de computadora. La simulación permite obtener información sobre los impulsores del consumo e identificar intervenciones efectivas.
Los niños fueron evaluados en diferentes entornos (hogar, guardería y escuela) donde tenían acceso a bebidas azucaradas. Esto con el fin de realizar comparaciones entre cohortes y determinar la importancia del comportamiento de la primera infancia para los comportamientos y resultados de salud posteriores. Además, a medida que los niños crecen, pasan tiempo en diferentes entornos e interactúan con otras personas.
Resultados de la investigación
Los resultados de la simulación mostraron que limitar el acceso a las bebidas azucaradas solo en el hogar podría reducir el consumo de estas bebidas en hasta un 87% por parte de los niños. Aunque también se observó cierta reducción cuando se limitó el acceso a las bebidas en las escuelas y en el cuidado infantil, pero los resultados fueron menores en comparación con la reducción lograda en el hogar. Esto debido a que una gran proporción del consumo de bebidas azucaradas ocurre en el hogar.
Estos hallazgos resaltan la importancia de adaptar intervenciones para reducir el consumo de bebidas azucaradas basándose en las características y necesidades de poblaciones específicas. Mediante la simulación por computadora, podemos obtener información valiosa para elaborar estrategias efectivas y enfoque a desarrollos específicos.
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