Las intolerancias alimentarias son un trastorno que afecta a un alto porcentaje de la población. Una de las más desconocidas es la intolerancia a la fructosa.
La intolerancia a la fructosa es definida por el portal sanitario Cuídate Plus como la “aparición de síntomas digestivos (dolor e hinchazón abdominal, borborigmos o sonidos abdominales, diarrea explosiva…) en pacientes con malabsorción de fructosa”.
La fructosa es un azúcar simple que se encuentra en un alto porcentaje de frutas, verduras y cereales. Debido al elevado número de alimentos en los que esté presente, su detección puede resultar compleja.
El diario web de alimentación Food Retail establece las diferencias entre intolerancia alimentaria y alergia: “es importante definir que una intolerancia es distinta a una alergia: sus reacciones son más leves y no se requiere ningún medicamento para tratarlo. Muchas personas viven con una intolerancia por años antes de detectarla, ya que pueden tener síntomas leves”.
Para el diagnóstico se realiza una prueba conocida como test de aliento con hidrógeno espirado. Durante la misma se toman muestras de aire en espiración cada media hora durante un periodo de tres horas. Para la prueba, el paciente deberá optar el día previo por una dieta sin residuos.
Algunos de los alimentos que contienen mayor cantidad de fructosa son: las mermeladas, la jalea real, la miel, el chocolate, el dulce de membrillo, los refrescos azucarados y el alcohol.
En la actualidad esta intolerancia no tiene cura, aunque sí pueden aliviarse los síntomas en la alimentación, al escoger productos con bajo contenido de fructosa.
FUNIBER patrocina una gran variedad de programas universitarios centrados en ofrecer a los profesionales información variada y actualizada sobre las principales intolerancias alimentarias que existen en la actualidad. Uno de los cursos ofrecidos es la especialización en Alergias e Intolerancias Alimentarias.
Fuentes: Intolerancia a la fructosa, la realidad de cada vez más personas
Intolerancia a la fructosa: ¿qué alimentos puedo comer?
Foto: Todos los derechos reservados.