Estudio llevado a cabo con ratones muestra que el consumo diario de bebidas azucaradas aceleró el crecimiento de tumores colón-rectales
El jarabe de maíz con alta concentración de fructosa es uno de los ingredientes principales en muchos de los refrescos y otros alimentos procesados. El consumo de forma abusiva está asociado a una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad.
Según un estudio reciente realizado con ratones, este jarabe de maíz con alto contenido de fructosa también está asociado al desarrollo de tumores cancerígenos. Los autores del estudio, investigadores del Baylor College of Medicine y Weill Cornell Medicine (Estados Unidos), analizaron el efecto del consumo diario de una cantidad modesta y el desarrollo del cáncer intestinal.
«Este estudio revela el sorprendente resultado de que los cánceres colon-rectales utilizan el jarabe de maíz con alto contenido en fructosa como combustible para aumentar las tasas de crecimiento de tumores», afirmó uno de los autores del estudio, Lewis Cantley.
Los investigadores reconocen que los resultados pueden ser analizados solamente entre los ratones, sin ampliar a los humanos. Sin embargo, los efectos negativos para la salud han sido percibidos en otros estudios que vinculan el consumo de este edulcorante con la obesidad y con cáncer colon-rectal.
De acuerdo con el coautor, Lewis Cantley, «se puede explicar por qué el aumento del consumo de bebidas azucaradas y otros alimentos con alto contenido de azúcar en los últimos 30 años está relacionado con el aumento de casos de cáncer colon-rectal entre 25 y 50 años, en Estados Unidos «, dice.
La fructosa se utiliza en muchos alimentos como en pasteles, helados, jaleas, salsas y otros productos industrializados. Pero en mayor cantidad, están presentes en bebidas azucaradas. En el experimento, los investigadores usaron agua con el 25% del azúcar. La cantidad era equivalente al consumo de 340 gramos de bebida azucarada diaria.
El experimento ha buscado evitar que los ratones ganasen peso, y por eso optar por dar agua con la fructosa, y realmente no se quedaron obesos. Dos meses después de comenzar a tomar bebidas diariamente, desarrollaron tumores que eran mayores y de grado más avanzado en comparación con los ratones tratados con agua normal.
Entre los ratones usados en el experimento, el gen APC estaba inactivado. La profesora de genética molecular y humana en el Centro Baylor, Jihye Yun, ha explicado que la mutación de este gen está asociada con el 90% de los pacientes con cáncer colon-rectal.
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Fuente: Fructosa, el combustible que acelera el cáncer
Estudio: High-fructose corn syrup enhances intestinal tumor growth in mice
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