Si la pérdida de biodiversidad es una de las mayores preocupaciones del mundo, ¿por qué se habla tan poco de la biodiversidad subterránea?
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) lanzó un informe a principios de este mes en el que se destaca la necesidad de prestar más atención a los suelos.
El estudio destaca que la falta de medidas puede empeorar la producción de alimentos y, por consiguiente, las dietas nutritivas, además de agravar aún más la contaminación y el cambio climático.
Las medidas de protección del suelo deben tener en cuenta la variedad de especies que habitan en sistemas complejos con organismos, formas unicelulares, invertebrados, mamíferos, reptiles, anfibios, hongos y algas.
Los microorganismos liberan nutrientes para que las plantas puedan alimentarse transformando los compuestos orgánicos e inorgánicos presentes en el suelo. Esta acción permite la más adecuada filtración y descomposición de los contaminantes, limpiando el suelo.
Según el informe, los suelos albergan más del 25% de la diversidad biológica del planeta, más del 40% de los organismos vivos están asociados a los suelos durante el ciclo biológico.
La Directora General de la FAO, Maria Helena Semedo, dijo que «la biodiversidad del suelo y la gestión sostenible de la tierra son un requisito previo para alcanzar muchos de los objetivos de desarrollo sostenible».
Ella destaca la necesidad de planificar estrategias de gestión que puedan ser eficientes para la biodiversidad del suelo. La función de los suelos y su variedad son fundamentales para la salud humana y, por supuesto, para el planeta.
A fin de proteger esta biodiversidad, es importante controlar el uso de los productos químicos agrícolas que son factores importantes en la degradación de la tierra y reducir el potencial de la agricultura sostenible.
Además del uso de plaguicidas, la deforestación, la urbanización, la intensificación agrícola, la pérdida de materia orgánica, la acidificación, los incendios, la erosión, la escorrentía de la tierra, la salinización y la contaminación son otras acciones que afectan a la calidad del suelo.
En el informe se pide a los gobiernos que planifiquen medidas y políticas destinadas a lograr un cambio que tenga en cuenta esta situación y las futuras amenazas y repercusiones. Entre ellas, la promoción de prácticas de ordenación sostenible de la tierra por parte de los agricultores con apoyo técnico, incentivos y entornos favorables.
Otra necesidad que se destaca en el informe se refiere a la promoción de tecnologías que sean innovadoras y sustituyan a otras técnicas más agresivas.
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Fuente: La biodiversidad de los suelos es ignorada, pero es fundamental para alimentar al planeta
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