Dos medidas que deberán ser aprobadas por el gobierno chileno permitirán la protección de áreas marinas de gran biodiversidad
El archipiélago de Juan Fernández, en Chile, será protegido en un decreto que firmará la presidenta chilena Michelle Bachelet. También tendrá su área protegida la Isla de Pascua. La suma de los dos parques marinos superaría a los 870 mil kilómetros cuadrados, aproximadamente el 23,8% de la zona económica exclusiva chilena.
El país ayudaría con la medida a cumplir la meta de la Convención de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica, que para el año 2020 espera tener un 10% de los ecosistemas relevantes protegidos. El país aún tiene otras áreas como la Patagonia, por cubrir.
Islas Desventuradas
Un lugar reservado de la presencia humana, con el mayor endemismo en peces costeros del planeta, más del 99% de los individuos y el 84% de la biomasa registrados en la zona corresponden a especies endémicas regionales.
La propuesta elaborada por la ONG Oceana, junto a National Geographic y al municipio de Juan Fernández, fue aprobada por el Senado esta semana y dejará un área de 12 millas alrededor de las islas exclusiva para la pesca local.
“Siempre estuvimos expuestos a la invasión de otras pesquerías que pueden causar daño al ecosistema”, afirmó el alcalde de Juan Fernández. Con la zona protegida habrán empleados resguardando la costa, resaltó.
Isla de Pascua
En junio de 2014, fue creada la llamada “Mesa del Mar”, iniciativa en la que participan más de una decena de organizaciones relacionadas al mar. El objetivo de la iniciativa era coordinar y promocionar la conservación marina de la isla.
Próximamente también podrán firmar el compromiso para crear una reserva en las primeras 50 millas náuticas de la isla que tendría entonces 89.211 kilómetros cuadrados y, en las 150 millas siguientes, un parque marino de 481.184 kilómetros cuadrados – transformando esta reserva protegida en la más grande de toda Latinoamérica.
Cuando fue consultado el tema de crearse una reserva protegida en la zona, la población se interesó por la conservación. Sin embargo, resaltaron la importancia de que la administración de la reserva ocurriese por cuenta de los propios moradores de la región.
La importancia creciente de la gestión ambiental en las políticas públicas exige profesionales que estén capacitados para actuar en la conservación de la biodiversidad. En FUNIBER, los cursos que patrocina en el área de Medio Ambiente permiten a los profesionales la formación adecuada para actuar en este campo.
Fuentes:
“Chile tendrá una de las áreas marinas protegidas más grandes del mundo” (La Tercera)
“Chile crea un área marina de 11 mil km2 para la conservación de especies” (Noticias Ambientales)
Foto: Todos los derechos reservados