El sistema de producción de alimentos y el tipo de dieta individual están ligados a la emisión de contaminantes.
Resulta esencial el diseño de dietas que permitan alimentar a toda la población del mundo sin que ello demande contaminar más el planeta. El Instituto Postdam para la Investigación de Impacto del Clima (PIK) ha emitido un informe en el que indica que hacia la mitad de este siglo se duplicará la demanda de alimentos, en particular los alimentos de origen animal. La actividad agrícola y ganadera son fuentes de gases de efecto invernadero y es necesario medir el impacto que tienen en el medio ambiente. Para generar un estimado de la demanda de alimentos en las próximas décadas el PIK ha desarrollado una herramienta interactiva que permite simular cuatro escenarios en función del crecimiento de la población en el futuro.
Los creadores de la herramienta han tomado como referencia la publicación «Escenarios de demanda de alimentos para el siglo XXI» de Bodirski en PLOS ONE. A partir de los datos de este estudio se ha generado una línea de tiempo virtual que puede ser consultada por las personas interesadas en investigar más sobre el impacto de la agricultura y ganadería en el medio ambiente. El simulador contempla cuatro escenarios de producción de alimentos. Los gráficos dinámicos permiten observar la evolución de la demanda de ganado y campos de cultivo que serían necesarios para alimentar a los ciudadanos de cada continente considerando un incremento de la población por cada década registrada.
Los investigadores indican que se incrementaría la demanda de comida hasta el 2050 en los cuatro escenarios. Se espera que con el incremento de ingresos de la población la desnutrición se reduzca gradualmente. Pero la desnutrición no es la única preocupación, Benjamin L. Bodirsky manifiesta que incluso hoy, «las dietas poco saludables causan a nivel global mayor número de muertes que la desnutrición y el hambre» y añade: «las dietas ricas en carne, azúcar y alimentos procesados, son un importante factor de riesgo de enfermedades como el cáncer, diabetes o enfermedades coronarias, siendo mayor el riesgo en el futuro, considerando que muchas economías emergentes incrementarán su consumo de productos de origen animal. Se ha proyectado también un incremento de la demanda per cápita, como consecuencia de un mayor consumo y desperdicio de alimentos en los hogares.
Los investigadores indican que el modelo de demanda de alimentos puede ser usado para generar escenarios de largo plazo de consumo de alimentos para todos los países del mundo. El modelo está basado en un análisis estadístico de datos históricos que incluyen patrones de dieta e ingresos económicos de 162 países durante 46 años.
Hermann Lotze-Campen, del instituto PIK resalta que la agricultura juega un rol «importante en la definición de nuestro futuro», porque tiene un impacto directo en áreas como el cambio climático, la pobreza, el hambre o la salud. «Nuestro estudio muestra que en áreas como el África subsahariana el hambre persistirá en las próximas décadas y requiere de un compromiso de largo plazo. Al mismo tiempo, nuestros resultados indican que es importante retornar a una dieta saludable que beneficie al clima, el medio ambiente y la salud de las personas. En algunos países ricos ha comenzado a disminuir el consumo de calorías de origen animal«.
El modelo de demanda de alimentos se ha generado como código abierto y quienes deseen modificar el código pueden descargar la fuente del sistema en este enlace. Quienes prefieran los datos en formato Excel, los pueden descargar en este enlace.
El gran reto para esta y las siguientes generaciones radica en encontrar formas de consumo menos contaminantes, sobre todo en aspectos individuales como la alimentación y el transporte. Es necesario que los ciudadanos de todo el planeta sean conscientes del impacto que tienen las acciones individuales y se procure minimizar la huella de carbono que cada uno genera para evitar cambios drásticos en el clima del planeta.
Los profesionales de las áreas de Nutrición y Medio Ambiente de FUNIBER pueden contribuir a la discusión sobre las mejores estrategias para reducir la contaminación en el planeta. Los profesionales de nutrición adquieren hoy mayor responsabilidad frente al planeta al tener las herramientas para promover una alimentación saludable en la que se pueda reducir el uso de carnes para minimizar la contaminación.
Enlace al simulador
http://www.pik-potsdam.de/~bodirsky/demand_scenarios/#page1