Poner en práctica con regularidad estrategias para mantener la mente sana puede mejorar también la salud física, reduciendo el riesgo de enfermedades como las cardiopatías, la diabetes, la demencia o el Alzheimer.
Mantenerse activo
Mantenerse activo es crucial para estar sano físicamente, y también tiene numerosos beneficios para la mente. Los estudios han demostrado que el ejercicio aeróbico regular en personas mayores reduce trastornos mentales como la ansiedad y la depresión y mejora la función cognitiva general. Además, muchos adultos mayores experimentan ansiedad en torno al deterioro físico como consecuencia del envejecimiento. Mantenerse activo, aunque sea con actividades de bajo impacto como caminar y nadar, ayuda al cuerpo a mantenerse fuerte y capaz, lo que a su vez puede reducir la ansiedad que acompaña al envejecimiento.
Comience un nuevo pasatiempo
Tener un pasatiempo sencillo, como leer, pintar, tejer, etc., puede proporcionar una sensación de propósito y motivación, lo cual es excelente para el bienestar mental, ya que estos sentimientos mejoran la calidad de vida de las personas mayores.
Socialización
Mantener una vida social en la vejez ha demostrado ser una de las formas más eficaces de preservar y potenciar el bienestar mental. La socialización mejora el estado de ánimo, la cognición y la memoria, y también promueve comportamientos saludables como el ejercicio físico. La socialización también se ha relacionado con un menor riesgo de demencia y Alzheimer.
La comida es combustible
Por supuesto, cuando se piensa en el bienestar, la alimentación sana es crucial. Lo es incluso cuando se habla de salud mental, ya que existe una fuerte correlación entre la salud mental y la ingesta de nutrientes. Los alimentos ricos en calcio, hierro, vitaminas, ácido fólico y potasio son excelentes para la salud de los mayores. Alimentos como el salmón son ricos en ácidos grasos Omega 3, excelentes para la salud cerebral.
FUNIBER patrocina numerosos programas universitarios en el área de Salud y Nutrición con el fin de formar a profesionales. Algunos de estos programas incluyen la Maestría en Gerontología.
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