La salud de la piel durante el cambio de tiempo

Con una piel especialmente sensible, los adultos mayores deben seguir algunos pasos para mantener la hidratación de su piel y prevenir daños. 

Siempre es importante prestar atención al cuidado de la piel, pero especialmente durante el cambio de estación. El calor y el frío pueden resecar la piel y dañarla. Esto se aplica especialmente a los adultos mayores y a los niños que tienen la piel sensible. A medida que los mayores envejecen, su piel se vuelve más fina y queda expuesta a mayores daños.  

Además del clima cambiante, el agua caliente y los ambientes secos dentro del hogar también pueden contribuir a dañar la piel. Cuando la piel está expuesta a estos elementos, puede provocar grietas, irritación, pérdida de elasticidad de la piel y heridas. Estas lesiones se manifiestan específicamente en la cara, las manos y el cuello, que están expuestos con mayor frecuencia al clima y al agua. 

A continuación se detallan cinco recomendaciones para proteger la piel ante los actuales cambios de tiempo.

  • Hidratarse de manera continua: Ante los cambios de temperaturas es especialmente importante mantener la piel hidratada. Por ello, se debe aplicar loción al menos dos veces al día, e incluso más veces en las manos y la cara.
  • Evitar utilizar agua muy caliente: El agua extremadamente caliente reseca la dermis y debe limitarse. El lavado excesivo de las manos y la cara a esas temperaturas puede dañar rápidamente la piel sensible de los adultos mayores. 
  • Evitar los cambios de temperatura: Pasar constantemente del interior al exterior puede afectar negativamente a los capilares. Incluso puede crear arañas vasculares visibles. Por ello, se recomienda pasar un tiempo en el interior y otro en el exterior, pero no ir de un lado a otro todo el día. 
  • Utilizar productos con PH neutro: Algunos productos de higiene realmente resecan la piel, por lo que es fundamental fijarse en los ingredientes antes de comprarlos. Ten en cuenta el PH del jabón y la loción, por ejemplo.
  • Practicar hábitos saludables: Mantener una dieta equilibrada sin alcohol ni tabaco no sólo es bueno para la salud, sino que favorece una piel más fuerte. Además, beber mucha agua cada día también ayudará a hidratar tu piel.

Aunque todas estas prácticas son importantes para los adultos mayores, ya que su piel es más frágil, es especialmente importante adoptar estas recomendaciones durante el cambio de estación. 

Con el clima más frío, la piel se deshidrata y se daña, pero con sólo seguir algunos pasos, la piel puede ser mucho más saludable. Cuando hace calor, la piel también puede resecarse por la deshidratación que provoca el exceso de sudoración. Es importante tener en cuenta la importancia de la protección solar durante los días de altas temperaturas para proteger la piel de la dañina exposición al sol.  

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Fuente: Consejos para cuidar la piel de los mayores en el cambio de estación

Advice for staying cool in a heatwave

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