Cómo evaluar residencias geriátricas

La batería de instrumentos desarrollada en el modelo permite analizar el nivel de idoneidad de los centros residenciales y de los servicios gerontológicos ofrecidos. Asimismo, previene un trato inadecuado y pretende mejorar la atención centrada en las personas, desde un enfoque humanístico.

El fuerte envejecimiento poblacional actual ha traído consigo un creciente interés en analizar las políticas de asistencia en residencias y servicios gerontológicos ofrecidos a las personas adultas mayores. La atención centrada en las personas se ha convertido en el centro de preocupación de los expertos en gerontología, así como de las administraciones, quienes ponen de relieve la importancia de redefinir la atención que reciben nuestros mayores para la aplicación de medidas que garanticen una atención de calidad y adecuada a sus necesidades actuales.

En este contexto y durante el IV Congreso Nacional de Psicología e internacional Symposium on Psychological Prevention celebrado del 21 al 24 de Julio en Oviedo (España), tuvo lugar la presentación del primer modelo de evaluación validado por la ciencia que permite conocer el grado en que las residencias ofrecen una atención centrada en las personas.

La batería de instrumentos de evaluación, ACP-gerontología,  ha sido desarrollada por un grupo de investigadores de la Universidad de Oviedo, liderado por la experta gerontóloga Teresa Martínez. Para su creación se han llevado a cabo estudios de evaluación bibliográfica, así como de ensayos científicos con la cooperación de un grupo de investigación de “Evaluación psicométrica».

Los resultados del estudio muestran que existe una gran fiabilidad y validez de los instrumentos de análisis desarrollados mediante el modelo. La batería de instrumentos integra distintas herramientas de medición rigurosas y científicas para poder evaluar la adecuación de los servicios ofrecidos en las residencias. El modelo se basa en una estricta adhesión a parámetros humanísticos que permiten a las personas adultas mayores disfrutar de sus derechos y de una calidad asistencial en las residencias.

Las dimensiones evaluadas mediante este modelo tienen en cuenta indicadores como la comunicación entre profesionales y residentes, el grado de apoyo y soporte a la autonomía a las personas adultas mayores del centro, conocimiento que los profesionales tienen del historial de los internos, espacio físico y accesibilidad a las instalaciones, intimidad, comunidad y organización, entre otros.

Para la evaluación de los parámetros se combinan distintos tipos de evaluaciones como, por ejemplo, encuestas y formularios a familiares, profesionales del centro. La opinión subjetiva de los diferentes agentes se ve complementada con la información que proporciona un instrumento de registro de indicadores. Este instrumento se aplica mediante la evaluación externa realizada por expertos/as en cada centro. El modelo de evaluación y puntuación permite a los centros poder observar el tipo de atención ofrecida y aplicar medidas de mejora.

Este modelo de evaluación representa una gran aportación al mundo gerontológico, donde crece cada vez más el interés por crear políticas y cuidados centrados en las personas, de forma integral, holística e individual, que responda a sus necesidades reales y que preserven su dignidad durante el envejecimiento.

Para todos aquellos profesionales con interés en profundizar acerca de estudios gerontológicos y de políticas de atención centrada en las personas adultas mayores, FUNIBER patrocina maestrías y especializaciones en el área de gerontología.

 

 

Fuente: Presentan el primer modelo español validado de evaluación en gerontología

Imagen: Todos los derechos reservados