Un hombre que supera los 100 años decidió recuperar su vitalidad tras la muerte de sus seres queridos
La muerte de una esposa o la muerte de una hija puede ser una experiencia devastadora para un adulto mayor. Ray Clark tuvo que enfrentar la muerte de ambas, pero no se hundió en la pena, por el contrario, decidió recuperar su vitalidad y optó por comenzar a entrenar en el gimnasio a los 98 años.
Tras la muerte de su hija y su esposa Clark pudo darse cuenta que se había tornado más perezoso. Usualmente la falta de ánimo y la depresión pueden llevar a las personas mayores a situaciones en las que reducen al mínimo su actividad física y se recluyen voluntariamente en una habitación al perder las ganas de vivir. Pero Ray decidió ir en la dirección contraria y dar pelea a la tristeza.
Ray se registró en un gimnasio, y con la ayuda de un entrenador de 70 años realiza a diario un calentamiento de casi tres minutos y luego una rutina diaria de 30 minutos en la que utiliza barras y máquinas para tonificar su musculatura y ganar flexibilidad.
Después de tres años de entrenamiento Clark ha mejorado su fuerza, resistencia y el rango de movilidad de su cuerpo, demostrando que se puede mejorar la capacidad física de las personas a cualquier edad, incluso a los 100 años o más. Involucrar a las personas mayores en actividades deportivas permitiría reducir las enfermedades, fracturas y la fragilidad que caracteriza a los adultos mayores.
Solo el 11% de personas mayores de 85 años realiza algún tipo de ejercicio en forma regular, de acuerdo al Instituto Nacional del Envejecimiento. Esta cifra explica la prevalencia que tiene la sarcopenia, o pérdida de fuerza y masa muscular entre las personas mayores.
Frente al crecimiento de la población de adultos mayores en todo el planeta, debería promoverse la actividad física y el deporte entre las personas mayores, sobre todo el entrenamiento con pesas para permitir a las personas de la tercera edad mantener su masa muscular.
Los estudios realizados con levantamiento de pesas entre personas de la tercera edad demuestran que aquellos que practican esa disciplina pueden mejorar su calidad de vida, reducir el número de caídas y fracturas que pueden sufrir, y en consecuencia se incrementa la confianza de los adultos mayores para realizar actividades fuera del hogar.
FUNIBER promueve la práctica deportiva invitando a sus estudiantes y exalumnos a participar del concurso Olimpiadas FUNIBER, una competencia que permite resaltar los beneficios de la práctica deportiva, en relación a los Juegos Olímpicos 2016. Adicionalmente, los estudiantes del área de Gerontología de FUNIBER se preparan para brindar asistencia a las personas de la tercera edad en su práctica deportiva.
Fuente: Vitonica
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