Investigación revela el impacto que tiene la percepción de los trabajadores sobre el envejecimiento, en el servicio que brindan a personas de la tercera edad.
Tradicionalmente se ha considerado que las personas con sólidos conocimientos de medicina pueden realizar un buen cuidado de los pacientes, pero ¿podría la percepción que tiene del paciente el médico o cuidador, influir en la calidad del servicio?. Kathya Andrea Maroto Solórzano, se preocupa por la salud de las personas de la tercera edad, y para para optar por el grado de Experta en Gerontología Social Aplicada, presentó a FUNIBER su tesis bajo el título «Percepción del envejecimiento de los profesionales de salud y su incidencia en la prestación de servicios de salud, análisis desde el Servicio de Geriatría del Hospital San Vicente de Paúl», realizando una investigación que permitiría identificar los prejuicios que mantienen los profesionales de la salud respecto a las personas ancianas.
Costa Rica es un país que, al igual que otras naciones, está experimentando un rápido envejecimiento de la población. De acuerdo a los datos del Ministerio de Planificación Nacional y Económica, en el 2014 se tenía una población de 4.709.161 habitantes, de los cuales 432.736 (9,19%) son personas que superan los 65 años. El gobierno ha reconocido el rápido crecimiento de la población de adultos mayores y ha creado servicios de geriatría donde «de forma interdisciplinaria se brinda atención a las necesidades de la población adulta mayor». Como respuesta a la demanda, se ha conformado en Costa Rica un servicio de geriatría para atender a la población de ancianos.
En su investigación Maroto explica que la mayoría de profesionales de la salud parten desde una perspectiva muy vinculada al aspecto biológico, desarrollándose en el profesional de la salud algunos estereotipos que vinculan el concepto de vejez con una etapa que se caracteriza por las pérdidas, la soledad y el abandono.
La investigadora destaca que los prejuicios formados en la mente de los profesionales de la salud, respecto a la vejez, tienen influencia en «la forma de percibir y brindar atención a las personas mayores».
La investigación indica que solo los profesionales de Geriatría contaban con la formación necesaria para atender a pacientes de la tercera edad, los demás profesionales encargados de la atención de los cubículos de Geriatría, no poseían capacitación en ese ámbito, por esa razón los proceso de atención que ejecutaban se hacían de forma empírica en la mayoría de casos.
Maroto recomienda desarrollar estrategias de sensibilización y capacitación de todo el recurso humano de los centros en los que se brinde cuidados a personas de la tercera edad. La investigadora propone que en las capacitaciones «se promueva y de a conocer una visión real y acertada de la vejez, desmitificando y superando aseveraciones estereotipadas que imperan en la sociedad; así como promover y supervisar una atención oportuna, respetuosa y acertada a las necesidades de la población adulta mayor».
El documento completo de la tesis presentada por Kathya Maroto se puede descargar en el siguiente enlace: http://fnbr.es/2e7