Las personas de la tercera edad necesitan realizar actividad física para mantenerse saludables y requieren motivación para practicar deporte.
En sus estudios de maestría en el área de gerontología, en la modalidad virtual de FUNIBER, Nicolás Padilla, se mostró interesado por investigar la actividad física de la población de ancianos de su región y presentó una tesis para optar el grado de Máster en Gerontología Social con el título «Relación entre beneficios/barreras percibidas para el ejercicio físico y el nivel de actividad física en adultos mayores de Celaya, en México: Un estudio transversal», con la finalidad de identificar los factores que incentivan o inhiben la práctica de deporte entre los adultos mayores. A continuación se presentan los principales resultados presentados en la tesis y se brinda acceso para descargar el documento completo.
Para lograr que las personas mayores se comprometan a mantener una actividad física continua es necesario que perciban beneficios tangibles de la práctica deportiva. Padilla identificó que conocimientos sobre el deporte incrementan la actividad física, mientras que las barreras percibidas tienen relación con la disminución de la actividad deportiva.
Se identificaron barreras de tipo externo e interno. Las personas de la tercera edad que no practican deporte encuentran dificultades externas como la falta de instalaciones, materiales o equipos necesarios para realizar las actividades, la ausencia de programas de ejercicio supervisado, el costo del transporte, la distancia a recorrer y la falta de apoyo familiar o social. Al explorar el mundo interior de las personas mayores, se identificó que los sujetos percibían como barreras internas la falta de motivación, la fatiga, el aburrimiento, el darse por vencido, la falta de habilidades o la falta de estímulo por parte de la familia.
Las barreras de mayor impacto fueron: que la actividad física tiene un alto costo, la familia no promueve la actividad física, quita tiempo para las responsabilidades familiares, es un trabajo duro, causa fatiga y se considera que afecta las relaciones familiares. Todas estas consideraciones se podrían tomar en cuenta para diseñar intervenciones que permitan eliminar las barreras percibidas por las personas de la tercera edad.
Se identificó que las mejores condiciones para desarrollar un programa de deporte entre adultos mayores se logran cuando la personas tienen un alto grado de disposición para practicar alguna actividad física, se ha desarrollado una promoción adecuada, y no hay barreras que impidan la práctica.
Participaron en este estudio 100 personas de la tercera edad con edades entre 60 a 70 años. Se identificó que el 72% padecía de sobrepeso u obesidad, superando la media nacional de México de sobrepeso/obesidad que se sitúa en 36%.
Al aplicar la encuesta sobre conocimientos de los beneficios o barreras percibidas para la actividad física se identificó que el 85% tenía conocimientos inadecuados y solo el 15% tenía conocimientos adecuados; además el 68% no reportó barreras, pero el 32% identificó que enfrentaban barreras para realizar actividad física.
La información proporcionada en la tesis proporciona valiosa información a los estudiantes del área de gerontología para plantear programas de actividades físicas para personas de la tercera edad.
Enlace para descargar la tesis: http://fnbr.es/1tm
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