Para lograr la inclusión en el sistema educativo, es necesario que se respete como un derecho humano.
La inclusividad educativa abarca la oportunidad de éxito en el aprendizaje para todos, pero especialmente para los grupos vulnerables. En Iberoamérica se ha avanzado en la inclusión de género y en los derechos de las personas con discapacidad, pero muchos grupos siguen quedando atrás.
Historia de derechos
Los derechos de las personas con discapacidades no se tienen en cuenta en la elaboración de políticas y leyes. Durante muchos años, los estudiantes con discapacidades fueron marcados como “subnormales” o “anormales”.
En 2018, el Reino de España ratificó y firmó la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Se incluyó el artículo 24, que establece, “los Estados Partes con miras a hacer efectivo el derecho a la educación sin discriminación y sobre la base de igualdad de oportunidades, asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles,” (El Diario de la Educación, 2020).
Grupos marginalizados
Además de la discriminación para los estudiantes con discapacidades existe también una brecha de igualdad de género. El acceso y la calidad de la educación alta es algo de lo que a menudo carecen las mujeres de todo el mundo, lo que constituye una forma de violencia de género. Aun así, el objetivo de la inclusión de género es uno de los más visibles en las regulaciones de toda Iberoamérica.
Mientras que el 88,9% de los países de la región cuenta con leyes para la inclusión de género en el sistema educativo, sólo el 66,7% de los países refleja este mismo motivo para los migrantes y los pacientes hospitalizados/en reposo médico prolongado (Magisterio, 2021).
El grupo que menos representación tiene en dicha legislación es la población afrodescendiente, a la que sólo el 55% de los países de la región la considera en la inclusión educativa.
Aprendizaje a distancia
Como resultado de la pandemia, la mayoría de los grupos privilegiados experimentaron ajustes en su plan de estudios, incluyendo el aprendizaje a distancia en una plataforma digital. El aprendizaje a distancia es algo progresivamente más beneficioso para ofrecer también a los grupos vulnerables y marginados el acceso a la educación.
La Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER) participa en el proyecto Erasmus +, LOVEDISTANCE, destinado a facilitar la inclusión y accesibilidad a la educación de los grupos vulnerables de todo el mundo. El proyecto también se propone mejorar el acceso a la educación dentro y fuera del aula a través de un entorno digital.
Además, FUNIBER ofrece becas para lograr la formación amplia y actualizada en el ámbito de la enseñanza del español y del inglés como lenguas extranjeras, así como en el campo de la educación en general en el Área de Formación del Profesorado.
Fuentes:
Maestrías Formación Profesorado
Ningún país de Iberoamérica supera el 70% de avance en inclusión educativa
La inclusión educativa, una tormenta en el estado de alarma
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