Una guía establece diferentes recomendaciones de hábitos saludables según el tipo de trabajo que desempeña cada persona.
El grupo Imfine, integrado por diferentes médicos y especialistas, y la Cátedra Alsea-UPM de hábitos y alimentación saludables publicaron el pasado año la “Guía práctica del estilo de vida saludable en la edad adulta”.
Uno de los capítulos se centra específicamente en recomendaciones de actividades físicas orientadas a los diferentes tipos de trabajo que existen en la actualidad.
Para aquellas personas cuyo trabajo es sedentario o poco activo, el manual hace hincapié en la necesidad de ejercitarse de manera habitual.
“Las personas que tengan un trabajo sedentario y/o de pie deben tener en cuenta que la actividad física y el deporte han de estar presentes de manera regular en sus hábitos diarios”, remarca la guía.
Las recomendaciones se centran también en aquellas personas que desarrollan trabajos activos estáticos, es decir, aquellos que se caracterizan por la repetición o mantenimiento de determinados gestos posturales, como es el caso de los pintores, los repartidores, etc.
La repetición constante de un mismo movimiento aumenta, según indica este manual, el riesgo de padecer una lesión. “Se recomienda movilidad articular y realizar ejercicio aeróbico, debido a que el trabajo estático restringe la amplitud de los movimientos y no fuerza el sistema cardio-respiratorio”, recomienda la guía para trabajar la descompensación con las partes del cuerpo ejercitadas durante la jornada laboral.
Un tercer grupo de personas desarrollan un trabajo activo dinámico, que implica un mayor gasto energético y de libertad de movimientos, aunque puede provocar también la descompensación de determinada musculatura, según el trabajo a desarrollar. “Es muy importante prestar una especial atención al control postural, a posibles descompensaciones y al sistema cardio-respiratorio”, recuerdan los autores de este manual.
Finalmente se encuentran aquellas personas que desarrollan trabajos muy activos. Es el caso de los bomberos, o los deportistas de alto rendimiento, entre otros. Para este colectivo la hidratación es fundamental: “en trabajos muy activos se pueden perder hasta 2 litros de agua cada hora por sudor. Esto se ve agravado si se lleva una indumentaria especial poco transpirable y/o se está expuesto al sol”.
Para este colectivo es recomendable la realización de actividades de ocio, como baile, golf, senderismo, u otros deportes, que proporcionen descanso al trabajador.
FUNIBER patrocina una gran variedad de programas universitarios centrados en ofrecer a los profesionales información completa y exhaustiva sobre los hábitos saludables que debe seguir las personas en la actualidad. Uno de los cursos ofrecidos es la Maestría en Actividad Física y Salud.
Fuente: Guía práctica del estilo de vida saludable en la edad adulta.
Foto: Todos los derechos reservados.