Salir de la zona de comodidad o confort, representa aprender nuevos conocimientos que podrán mejorar las oportunidades de crecimiento personal y rendimiento deportivo.
¿Ya has escuchado hablar de la zona de confort? El término surgió en el 2009 para designar un estado de comportamiento en el cual la persona opera en una condición de ansiedad neutral, o sea, adopta una serie de conductas para conseguir un nivel constante de rendimiento sin sentido del riesgo. En otras palabras, no nos arriesgamos a cambiar.
Cuando conocemos bien una rutina, nos adaptamos a ella y nos acomodamos. A veces, vivimos infelices, seguimos en esta condición común y no buscamos una transformación. Así como en la vida, en el área de Deportes también existe la zona de confort donde los deportistas entrenan siempre en las mismas instalaciones, en horas predeterminadas y siempre el mismo entrenamiento.
En su columna en el Diario Digital de León, el atleta profesional, medallista y actual entrenador de triatlón, Ricardo Alcalde, escribe sobre cómo podemos salir de la zona de confort. El nos recuerda que afuera del ambiente conocido y cómodo, están las zonas de aprendizaje y de pánico, o zona no experimentada.
En la zona de aprendizaje, es posible ampliar la visión de lo que conocemos desde nuevas posibilidades para aprender, como puede ser un nuevo idioma o una nueva persona. En la llamada zona de pánico, la experiencia es más desafiante porque no ofrece una respuesta conocida y muchas dudas y miedos surgen como consecuencia. Sin embargo, recuerda Alcalde, esta es la zona donde pueden ocurrir las grandes oportunidades y retos.
“Existe la creencia del que salir de la zona de confort hará que desaparezca nuestra comodidad. Esto no es cierto, lo que hacemos es ampliar nuestra zona debido a los nuevos aprendizajes”, afirma. Con el cambio, usamos muchas veces recursos que ya poseemos, pero que no aplicamos.
Cambiar es necesario
“Variar rutinas de entrenamiento, variar objetivos o alterar métodos de entrenamiento son estrategias que ayudarán a los deportistas a evitar la estancamiento y seguir aumentando el rendimiento”, escribe Alcalde. Cita como ejemplo el cambio de lugar para la concentración.
El atleta ha salido de la zona de confort cuando ha ido vivir al extranjero. “La experiencia ha sido un nuevo aprendizaje que me ha hecho mejor entrenador y deportista, igualmente me ha hecho crecer personalmente”, dice.
¿Y tú, sales de la zona de confort a veces? Sugerimos comenzar un nuevo curso con FUNIBER: ampliar los recursos que ya posees y conocer nuevas herramientas hará mejorar el desempeño y ampliar su zona de comodidad.
Fuente: http://fnbr.es/2sh
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