Ejercicios mejoran la calidad de vida de adultos mayores con fragilidad

La práctica de ejercicios físicos puede ayudar a modificar la condición de fragilidad presente muchas veces en la tercera edad.

El envejecimiento es un proceso vital que genera, entre otras cosas, la pérdida de potencia y masa muscular. Como consecuencia, muchos adultos mayores presentan un síndrome geriátrico llamado fragilidad, caracterizado por la pérdida de peso no intencional, debilidad, cansancio, baja resistencia, lentitud y baja actividad física.

En los últimos años, este síndrome ha ganado importancia en la medida en que se considera uno de los elementos precursores de la incapacidad y deterioro funcional de los adultos mayores. En casos más graves, la fragilidad puede llevar a la hospitalización, institucionalización, caídas y, incluso, a la muerte.

Para analizar este síndrome, una investigación del 2015 ha realizado un estudio de 40 ensayos clínicos aleatorios para saber en qué medida los entrenamientos físicos – de fuerza y cardiovasculares – mejoran la calidad de vida de ancianos frágiles, teniendo en cuenta su condición física, sus características especiales típicas de la edad y los riesgos asociados.

Las conclusiones del estudio han mostrado que los ejercicios físicos incrementan la fuerza y masa muscular y mejoran el consumo máximo de oxígeno, velocidad de la marcha, equilibrio y composición corporal. Además, afirma que el entrenamiento de fuerza asociado al aerobico puede modificar la condición de fragilidad de las personas mayores, mejorando considerablemente su calidad de vida.

Con base en la idea de que los de ancianos frágiles son capaces de participar en un programa de entrenamiento de fuerza y se benefician de los efectos positivos de los ejercicios, el estudio apunta la necesidad de desarrollar guías para orientar el entrenamiento de fuerza para esta población. Es necesario crear programas de actividades físicas para incrementar la calidad de vida y reducir los riesgos para los ancianos, realizando intervenciones de manera precoz para precaver el deterioro funcional y dependencia o por lo menos retrasarlos.

Con el gran incremento del número de personas mayores en los últimos años, es necesario formar profesionales capacitados para manejar todas las características del síndrome de fragilidad. Por ello, los alumnos del Área de Deporte de FUNIBER son capacitados para saber actuar en la elaboración de programas físicos adaptados a las condiciones de quien los practica, con intención de lograr los resultados esperados.

Fuente: http://fnbr.es/20h
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