Practicar actividad física leve o moderada, sobre todo durante el tiempo libre, tiene impactos positivos en la salud mental. Es lo que revela un estudio realizado en Madrid, que demostró que esta práctica puede reducir en hasta un 56% el riesgo de padecer de alguna enfermedad mental.
El estudio ha sido realizado con aproximadamente 1.400 personas, de 15 a 74 años. El objetivo era analizar la posible asociación entre la actividad física y los niveles de salud mental, verificando si esta asociación modificaba según el nivel de actividad física (leve, moderado o alto) y con el ámbito en el que se realizaba (ocupación, desplazamientos o tiempo libre).
Los resultados mostraron que el nivel de actividad realizada es inversamente proporcional a la vulnerabilidad a los trastornos mentales y que, cuando el nivel de actividad física en el tiempo libre es alto o moderado, el impacto en la salud mental es mayor que cuando el nivel de actividad es bajo, en un 54% y 56%, respectivamente.
La justificativa para eso es que la actividad practicada en el tiempo libre supone un acto voluntario que responde a diferentes necesidades del practicante, como realizar una actividad lúdica que beneficia la salud o cambiar los ambientes sociales del día a día, con variaciones en los tipos de relación y objetivos a cumplir.
Conocer la correlación entre actividad física y salud mental puede colaborar para el desarrollo de políticas y estrategias encaminadas al redireccionamiento de costes públicos y mejora de la salud de la población. Para eso FUNIBER prepara sus alumnos, por medio de sus Maestrías y Especializaciones en el área de Deportes, para conocer los impactos de la práctica deportiva o de la actividad física en la salud de sus practicantes.
Fuente: http://fnbr.es/1k2
Fotografía: Algunos derechos reservados a Zach Dischner