¿Hasta qué punto el entrenamiento de juegos reducidos se compara a las exigencias de una competición real? De acuerdo con investigadores de la Universidad del País Vasco, en España, los juegos reducidos tienen ventajas, pero aún falta estímulo suficiente para las actividades de alta intensidad.
En el artículo publicado en Journal of Sport and Health Research, los autores comparan algunas características presentes en los juegos de competición real con las de los juegos simulados. Como una práctica reciente, los juegos reducidos son situaciones consideradas lúdico-deportivas en las que se incluyen situaciones que intervienen en un juego real.
En esta práctica, el espacio y el número de jugadores son inferiores en comparación con una competición real, y las reglas ni siempre son las mismas. Por un lado, la práctica es ventajosa sobre todo para los más jóvenes, que tienen la posibilidad de practicar y vivir situaciones comunes tanto para equipos de élite como para principiantes.
Revisando estudios ya publicados, los autores identificaron que, en general, los juegos reducidos reproducen la intensidad de un juego oficial, y a veces pueden ser incluso superiores en los indicadores fisiológicos o de carga. En este sentido, la aplicación práctica de los juegos reducidos para el entrenamiento simula las demandas de un juego competitivo, concluyen los autores del artículo.
Sin embargo, para explorar el potencial de los juegos reducidos es importante que el técnico tenga diferentes alternativas que se puedan aplicar para lograr diferentes objetivos. Así, será capaz de manipular las variables en un juego simulado, pudiendo aumentar o disminuir la intensidad de acuerdo a las necesidades del entrenamiento.
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