Las emociones distinguen a los humanos, pero las máquinas se están poniendo al día y empiezan a interpretar estos sentimientos. Esta tecnología podría utilizarse en publicidad, en sistemas de seguridad y en psicología.
Los humanos tenemos una capacidad única para expresar emociones. Podemos estar alegres, enfadados y sorprendidos en cualquier momento del día. También somos capaces de detectar estas emociones en los demás. Nuestras emociones específicas y la forma de expresarlas nos distinguen como personalidades individuales y nos permiten comunicar nuestros sentimientos a los demás.
Las máquinas y los robots han sido creados para comunicarse con los humanos y pueden hacerlo con mayor eficacia a medida que se asemejan más a los humanos. Por ello, se han creado tecnologías emocionales que reconocen estas emociones humanas y pueden incluso replicarlas. Al procesar enormes cantidades de datos, como imágenes, fotos, sonidos y gestos, las máquinas son capaces de reconocer el rostro y luego pueden analizar la emoción que se está expresando. Estos sistemas cognitivos colocados en las máquinas de inteligencia artificial les permiten interactuar con los humanos a nivel emocional.
Pero, ¿dónde se aplicará esta nueva tecnología? Puede utilizarse, por ejemplo, en sistemas de seguridad inteligentes, como en los aeropuertos, para la detección automática de perfiles. También puede ayudar a detectar el estado de embriaguez durante la conducción y evitar accidentes. Además, la tecnología emocional podría ayudar a los psicólogos a reconocer el miedo humano, la impotencia u otros sentimientos comunes.
Por otro lado, ya se utiliza en marketing para entender la mentalidad del consumidor y mejorar su experiencia con la empresa. Los sistemas cognitivos están incluso en nuestros hogares. Amazon Alexa y Google Home pueden captar nuestras voces y cumplir con las peticiones, así como detectar emociones.
Con esta última tecnología, las máquinas son cada vez más parecidas a los humanos y permiten interactuar de forma similar. Esto ha creado muchas oportunidades de negocio para que las tecnologías emocionales se implementen en nuestra vida diaria.
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Fuente: ¿Pueden las máquinas entender las emociones humanas?
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