Nueva tecnología de almacenamiento de datos podría revolucionar el mundo de la electrónica
Es necesario espacio para guardar toda la información que se acumula a través de los ordenadores. Para ello, se desarrollan muchos dispositivos para acumular datos, en proporciones agigantadas, a través de los data center. Ahora, un nuevo componente, llamado memristor, podrá ayudar a los sistemas a encontrar y relacionar estos datos, simulando el cerebro humano.
El término memristor es la contracción de dos palabras, memoria y resistor, cuñado en el 1971 por el teorético Leon Chua para indicar un componente fundamental en la teoría de los circuitos, capaz de simular una resistencia variable entre corriente y tensión. Después de 37 años, en el 2008, los ingenieros de Hewlett Packard lograron captar la idea y construir el primer memristor. Ahora, muchos investigadores creen que el componente podría revolucionar el mundo de los electrónicos.
Un modelo se está desarrollando por la startup de Nuevo México, Knowm, que viene diseñando memristores capaces de imitar los cerebros humanos desde el flujo de datos guardados en la memoria de los ordenadores. La empresa ya presentó algunos prototipos que incluían chips con circuitos digitales análogos, paquetes de software y algoritmos. De acuerdo con el CEO de Knowm, Alex Nugent, el actual memristor es un “procesador en aprendizaje” que trabaja con CPUs, GPUs y otros procesadores.
Los chips diseñados serán mejor aprovechados en modelos de aprendizaje de máquina para hacer previsiones basadas en calidades e inclinaciones, ayudando a los sistemas de inteligencia artificial a conectar datos. Los ordenadores podrán aprender y tomar decisiones.
Por ejemplo, automóviles sin conductores podrán utilizar de este componente para asociar objetos y acciones, o ciertas aplicaciones podrán identificar enfermedades desde síntomas guardados en la memoria.
Los alumnos de Tecnologías de la información de FUNIBER pueden empezar a investigar sobre el tema. Los memristores se pueden construir con distintos materiales, no necesariamente silicio, y por eso representan una nueva clase de microchips. Todo un desafío para el futuro.
Fuentes: http://fnbr.es/2bg, http://fnbr.es/2bh
Fotografía: Creative Commons by Pixabay