El cambio climático representa una grave amenaza para los sistemas de producción de alimentos en todo el mundo. Entre sus principales dimensiones se encuentran la escasez de agua y el estrés térmico, los cuales afectan considerablemente la seguridad alimentaria global.
En varias regiones ya están experimentando perturbaciones en el ciclo del agua debido al cambio climático, consecuencia de la intensificación de fenómenos climáticos extremos como sequías e inundaciones, lo que repercute en la disminución de las aguas subterráneas.
Estudios anteriores han constatado que los cambios en el crecimiento demográfico, en la composición de la dieta y en la eficiencia agrícola conducen a un aumento de la inseguridad alimentaria en determinados escenarios socioeconómicos como en el escenario 3 basado en la fragmentación (SSP3) y el escenario 4 basado en la desigualdad (SSP4). Además, los esfuerzos de mitigación dirigidos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la tierra para hacer menos severas las consecuencias del cambio climático pueden tener impactos en el costo de producción y los precios de los alimentos, particularmente en las regiones de bajos ingresos. Estos hallazgos enfatizan la importancia de considerar la desigualdad en la disponibilidad y accesibilidad de los alimentos a nivel global para tener un panorama completo de la situación y predecir con mayor exactitud los escenarios futuros de la producción de alimentos.
Proyección a futuro de la producción mundial de alimentos
En un estudio reciente publicado en la revista Scientific Reports, titulado «Global impacts of heat and water stress on food production and severe food insecurity», los investigadores utilizan un modelo GTAP-DynW para predecir la producción mundial de alimentos para el 2050, teniendo en cuenta los cambios dinámicos en los recursos hídricos y la disponibilidad de agua en la agricultura y el comercio internacional. Los impactos del estrés hídrico y térmico causado por el cambio climático en la producción de alimentos y la seguridad alimentaria se cuantificaron a nivel mundial y regional. El estudio también estimó el aumento de personas que se verán afectadas por la inseguridad alimentaria grave para 2050.
Los resultados de la investigación resaltan la magnitud regional y global del estrés térmico e hídrico en la producción de alimentos. El cambio climático ya ha afectado significativamente la productividad agrícola a nivel global, reduciéndose, aproximadamente, en un 20% desde 1970. Las regiones del Cercano Oriente y el Norte de África han experimentado impactos aún mayores. Estas consecuencias adversas se intensificarán en el futuro debido a la mayor duración, magnitud y frecuencia de los eventos extremos de calor y sequías. Se prevé que para el 2050, la producción mundial de alimentos se reduzca entre el 6% y 14%, y el número de personas con inseguridad alimentaria grave aumente entre 556 millones y 1,360 millones.
El cambio climático incrementa la demanda de cultivos de riego
Aún no se sabe en qué medida el avance tecnológico puede compensar estas disminuciones en el rendimiento de la producción alimentaria causadas por el cambio climático. Además, la disponibilidad futura del agua para incrementar la producción es imprecisa, ya que la superficie de regadío en las regiones con estrés hídrico está aumentando a consecuencia de las sequías extremas, incluido en las principales regiones productoras de alimentos como China, India, Pakistán y los Estados Unidos y se espera que el cambio climático aumente la demanda de cultivos que requieran riego.
Es importante tener en cuenta que este estudio se enfoca principalmente en los efectos del estrés hídrico en tierras de cultivo de riego, y no en las que dependen de la lluvia. El cambio climático impacta tanto en el suministro de agua para el riego como en la disponibilidad de agua para los cultivos de secano. Aunque cambiar los cultivos de riego a cultivos que dependen solo de la lluvia puede compensar parcialmente las pérdidas de producción de alimentos causadas por el estrés térmico e hídrico en la agricultura de regadío, tanto el suministro de agua para riego como el suministro de agua natural están amenazados a nivel global.
Estos resultados subrayan la importancia de encontrar un equilibrio entre la disponibilidad del agua y los alimentos, y tener en cuenta el cambio climático. La producción de alimentos contribuye en gran medida a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la pérdida de biodiversidad, por lo que es necesario transformar las estrategias a nivel global mientras se reducen las emisiones y se garantiza la sostenibilidad. Esto es un desafío importante, pero crucial para lograr una mayor producción alimentaria sin contribuir al cambio climático y al estrés hídrico.
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Fuente: Global impacts of heat and water stress on food production and severe food insecurity