Cada 17 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión. La fecha fue creada con el objetivo de promover en todo el mundo mayor concienciación y esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial
FUNIBER se suma a la campaña mundial con una entrevista a la directora del nuevo programa de Doctorado en Salud Pública, Dra. Nelly Orozco, para que pueda evaluar la importancia de la formación profesional para actuar en poblaciones con menos acceso a información y recursos de diagnóstico.
La doctora Nelly Orozco tiene formación en Nutrición y en Ciencias de la Salud Pública, por la Universidad de Guadalajara, en México.
El tema de la campaña de este año es «Conoce tus números» y tiene como propósito aumentar el conocimiento y concienciación de las poblaciones en todo el mundo sobre la presión arterial elevada. ¿Qué desafíos tienen hoy los equipos de atención primaria para manejar la hipertensión arterial?
Sobretodo estamos enfrentando la poca educación en los temas de salud, la baja adherencia a las indicaciones del profesional sanitario y los estilos de vida cada vez más tendientes a las decisiones negativas. Por ejemplo, todos los adultos deberían medirse su tensión arterial por lo menos una vez al año, independientemente de si están diagnosticados o no, o si en la familia existe algún antecedente, todos deberíamos hacernos revisiones periódicas. La mayoría cree que si nunca ha salido con alteraciones jamás lo hará, lo cual es falso. El estilo de vida que tenemos nos condiciona a comenzar en cualquier momento, de ahí la importancia de la atención primaria, que se encarga de educar y empoderar al paciente para ser el principal actor en su salud.
¿Qué es la prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares y cuál su relación con la presión arterial alta?
La prevención secundaria pretende reducir la aparición de nuevos episodios cardiovasculares, y no solo el control de un factor de riesgo. Esta establece los lineamientos a seguir por cada paciente de manera individualizada, por ejemplo, indicando los estilos de vida negativos que se habrán de cambiar, la medicación adecuada y, además, la rehabilitación del paciente para reintegrarse a una vida familiar, laboral y social plena; para ello es necesaria la actividad física programada y supervisada.
La campaña es mundial, pero ¿cree usted que hay algunas regiones que necesitan mejorar el control de la presión arterial alta con más eficiencia? Si es así, ¿qué tipo de necesidad tienen los profesionales de la salud pública para atender a la población de estas regiones?
Los países con mayor necesidad en implementar estrategias útiles son los que están con tendencia de crecimiento en sobrepeso y obesidad, una situación ampliamente asociada a los padecimientos cardiovasculares y muchas veces, la causa principal de los mismos. La eficiencia se basa en educar al sujeto para que modifique su estilo de vida en aquellas situaciones que están en su control, por ejemplo, abandonar el consumo de tabaco, adoptar una dieta saludable, hacer ejercicio con asiduidad, evitar el uso nocivo del alcohol, mejorar la adherencia a la medicación prescrita, y la asistencia a sus consultas con el médico a vigilancia entre otras.
Si se hace regularmente el control, y se conocen los números de la presión arterial, ¿es posible evitar enfermedades cardíacas?
Si, por supuesto. Una persona controlada podrá disminuir estratégicamente el riesgo de un Evento Cerebro Vascular o de un infarto al corazón de manera importante. Esto es posible combinando el estilo de vida saludable con la medicación indicada por el médico. En algunos casos, estos pacientes mejoran sus cifras de presión arterial con cambios en los hábitos diarios.
Para una formación adecuada, ¿qué conocimientos y herramientas deben tener los profesionales de la atención primaria?
Se necesita sobretodo una formación para la comunicación con el paciente. Herramientas epidemiológicas para conocer la distribución de las estadísticas en sus sitios de origen, y por supuesto, para la implementación de campañas preventivas eficaces que reduzcan el número de casos anuales.
¿El Doctorado en Salud Pública ofrece líneas de investigación que puedan estudiar la prevención de enfermedades cardiovasculares?
Sí, tenemos tres líneas que pueden encaminarse a la prevención de enfermedades no transmisibles, entre ellas, la hipertensión y los problemas cardiovasculares, estas son: “Salud y Enfermedad”, “Planificación, Políticas y Sistemas de salud” y “Epidemiología”. Los alumnos matriculados podrán realizar sus trabajos de investigación en esta área que es de gran importancia para la Salud Pública con su capacidad de crecimiento, su carga al sistema de salud y sus altas cifras de mortalidad.
Para aquellos que estén interesados en el Doctorado en Salud Pública patrocinado por FUNIBER, pueden consultar el siguiente enlace y solicitar información.