Investigadores publican un artículo en la revista JAMA con recomendaciones para la realización de estudios de meta-análisis adecuados
Muchas veces los titulares de las noticias en el área de Nutrición indican un resumen muy simplificado sobre los datos de estudios complejos. Antes de adoptar el consumo regular de algún producto porque lo leyó en alguna noticia, es importante considerar la calidad del estudio y las evidencias presentadas.
En este sentido, hay una metodología llamada de meta-análisis. Consiste en combinar varios resultados de estudios para aumentar el tamaño de la muestra y poder ver si las conclusiones pueden ser presentadas de manera estadística.
Más o menos, sería un resumen de una gran cantidad de datos realizados por diversos grupos de investigadores, usando métodos análogos y en zonas diferentes del planeta. Por eso, en algunas ocasiones, la meta-análisis puede ofrecer distorsiones o engaños sobre esta compilación generalizada de ciertos resultados.
En este sentido, una buena opción es intentar no dar como definitivo el producto de la meta-análisis. De acuerdo con el epidemiologista Dr. Eric Feigl-Ding, “La meta-análisis ha surgido como uno de los tipos de investigaciones más influyentes en la literatura biomédica, que influencia directamente en las directrices de la salud y políticas internacionales”, afirmó.
Pero él destaca el cuidado que se debe tener sobre el uso de estos estudios: “debido al poder para impulsar las políticas públicas, frecuentemente hay incentivos perversos para distorsionar los métodos de meta-análisis e interpretar las conclusiones”, alerta.
Los principales problemas de este estudio pueden ser relacionados también con el hecho de que estas investigaciones usen parámetros ni siempre iguales para medir los resultados en común: hay diferencia en los tipos de estudios, en los métodos y en las muestras de personas. Así, esta mezcla facilitaría errores de conclusión.
Por ejemplo, en los estudios observacionales, las poblaciones varían con relación a los hábitos alimenticios e informaciones sobre sus actividades cotidianas.
Un estudio sobre el tema, divulgado en la revista JAMA, ofrece algunas recomendaciones para que el estudio de meta-análisis sea de buena calidad, a continuación:
- Implementar un proceso de revisión por parte de editores con experiencia en el tema, así también como en el diseño del estudio
- Requerir a los autores del estudio de meta-análisis que confirmen con los autores de los estudios analizados para saber si los datos fueron representados correctamente
- Exigir que los autores de la meta-análisis compartan los métodos y datos de resumen
- Incluir datos primarios originales en el lugar de datos de resúmenes publicados
- Crear un registro que supervise los conflictos de interés de todas las investigaciones publicadas
Los profesionales de Nutrición que se gradúan con los programas patrocinados por FUNIBER en esta área, adquieren conocimiento para poder analizar adecuadamente estudios e investigaciones sobre alimentos, dietas y efectos sobre la salud.
Fuente: Metaanálisis en investigación nutricional: ¿fuentes de conocimiento o confusión?
Estudio: The Misuse of Meta-analysis in Nutrition Research
Foto: Todos los derechos reservados.