Restos de naranja reviven bosques en Costa Rica

Se arrojaron restos de naranja de una compañía de jugos al suelo de pasto. La práctica, veinte años después, fue capaz de aumentar la biomasa del territorio en más del 176%.

Ya se sabe que los restos de comida pueden convertirse en material orgánico que servirá como fertilizante. Un caso muy explícito es lo que sucedió en Costa Rica, en la reserva del norte de Guanacaste.

Un área de tres hectáreas, ubicada en esta zona, estaba desierta. Los conservacionistas Daniel Janzen y Winnie Hallwachs, ecologistas de la Universidad de Pennsylvania en los Estados Unidos, buscaron la colaboración de la compañía de jugos Del Oro, que tiene una fábrica al lado de la reserva.

Ofrecieron la tierra para que la compañía pudiera arrojar los restos de naranja, cáscara y bagazo en el pasto abandonado junto a la reserva. Para la empresa, la propuesta fue un alivio, ya que siempre deben buscar una logística especial para eliminar los desechos orgánicos.

La intención de los ecologistas estadounidenses era evitar el desperdicio de esta planta y recuperar la selva tropical de esa región. Los estudios de muestras de suelo mostraron que después de dos años de arrojar restos de naranja eran suficientes para enriquecer significativamente las plantas.

«Hoy el lugar está ocupado por un bosque joven muy saludable, mientras que las parcelas de control no tratadas son los mismos pastos de un siglo», dijo Janzen.

Los efectos al tirar naranja al suelo muestran que es posible revertir el impacto humano sobre la naturaleza. “Los desafíos técnicos en la naturaleza a menudo son muy solucionables si se permite la aplicación de soluciones. El gran desafío en la reforestación es tener una sociedad que quiera reforestar”, dice.

En 2013, investigadores de la Universidad de Princeton (EE. UU.) analizaron el terreno y concluyeron que hubo un aumento del 176% en la biomasa del territorio donde se arrojaron los restos de naranjas.

Aquellos interesados ​​en expandir su conocimiento de soluciones ambientales sostenibles, al estudiar un programa de maestría, pueden optar por programas patrocinados por FUNIBER en el área del medio ambiente.

Fuente: Costa Rica: cómo 12.000 toneladas de desperdicios de naranjas hicieron un “milagro verde” y revivieron un bosque

Foto: Todos los derechos reservados.