Una campaña viral en las redes sociales declara la guerra contra las pajitas de plástico. El utensilio representa un 4% de la basura plástica en todo el mundo
Las pequeñas y simpáticas pajitas que algunos bares, restaurantes y fiestas usan en los vasos de jugos, gaseosas y cócteles pueden ser muy perjudiciales al medio ambiente. Generalmente, el utensilio de plástico no es biodegradable y tiene una vida útil muy corta. Ese pequeño uso puede representar cientos de años como residuo para el medio ambiente.
Por eso, una campaña en las redes sociales empezó a promover más conciencia sobre el tema, y cuestiona si realmente necesitamos las pajitas para vivir. Con las hashtags #RefusePlasticStraws o #PlasticPollutes, diversas personas, entre personalidades famosas, vienen sumándose a la campaña contra el uso de estos utensilios.
En Estados Unidos, donde la campaña inició, se estima el uso de casi 500 millones de pajitas por día. Comenta el experto en Medio Ambiente y Marketing, Enrique Estrela, que “las pajitas son un residuo de uso generalizado a nivel mundial, que suponen un 4% de basura plástica y tardan en descomponerse hasta mil años”, afirmó para el diario El País. Destaca todavía que “muchas de las pajitas van para el mar y se cree que el 90% de las especies marinas ya ingirieron algún producto plástico en algún momento”.
La campaña incentiva la población a decir “no” a los establecimientos que sirven una bebida, bastando decir: “sin pajita, por favor”. Con eso, se espera un cambio de comportamiento y la disminución del uso indiscriminado de este ítem.
También se estimulan propuestas alternativas de pajitas que no sean de plástico y se puedan reutilizar con más facilidad. Otra alternativa posible es crear un sistema de bebida que no precisa del auxilio de pajitas para beber, por ejemplo, líquidos de cajita. La innovación puede representar sustentabilidad.
Estrela destaca el papel que nosotros, los consumidores, tenemos para generar ese residuo para el medio ambiente. “El consumidor tiene un gran poder sobre este y otros productos. Desde algunos años, la importancia del consumidor viene aumentando hasta posicionarse por encima de las marcas”, afirma.
Además del uso, el consumidor debe también concienciarse sobre el propio comportamiento y la gestión de residuos. Como afirma la directora de comunicación de la PlasticsEurope, Beatriz Meunie, “el problema también reside en la falta de civismo de las personas que tiran las pajitas adondequiera, después de ser utilizadas”.
“Debemos seguir trabajando para un consumo más responsable de todos nuestros recursos, tanto durante la fase del uso, como con una gestión adecuada cuando ya cumplieron con su función”, recuerda.
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Fuente: Comienza la guerra contra las pajitas de plástico (ElPais)
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