Científicos indican que se ha superado registros históricos de temperatura por un «impresionante» margen como efecto del calentamiento global
El aumento de la temperatura promedio de febrero de este año ha sorprendido a los científicos, alcanzando 1,35°C por encima del promedio registrado entre 1951 y 1980, de acuerdo a los reportes de la NASA. Científicos de todo el mundo se han manifestado al respecto. El profesor Stefan Rahmstorf del Potsdam Institute of Climate Impact Research (PIK) de Alemania, ha declarado que estamos en una «emergencia climática»; mientras que Bob Ward, director de políticas en el Grantham Research Institute on Climate Change de la escuela de Economía de Londres, manifestó que los datos son «un resultado preocupante».
El UK Met Office calcula que el 2016 será el año más caliente registrado, teniendo con esto tres años consecutivos calificados como los más calientes en los registros climáticos.
Usualmente los científicos no comentan sobre los registros mensuales, pero este mes ha superado de forma sorprendente los registros anteriores.
El fenómeno El Niño está incrementando las temperaturas globales, pero los investigadores están de acuerdo en que las emisiones de gases de efecto invernadero son la causa del incremento de temperatura que año a año ha superado los registros máximos de años anteriores.
Ward declaró a The Guardian que «si tardamos más en realizar recortes importantes en las emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global podría superar el nivel en el que los impactos del cambio climático son muy peligrosos».
En un comunicado el Met Office publicó: «la actual situación muestra cómo el calentamiento global puede combinarse con pequeñas fluctuaciones naturles, para llevar nuestro clima a niveles de calentamiento que no tienen precedentes en los registros».
Los estudiantes del área de Medio Ambiente de FUNIBER se mantienen informados sobre el calentamiento global para conocer sus consecuencias y establecer mecanismos para mitigar el impacto de los cambios de temperatura en las diferentes regiones.
Fuentes:
NASA
The Guardian