La prevención de caídas es un tema de crucial importancia en el cuidado de los adultos mayores. Las caídas son especialmente peligrosas en esta población, ya que pueden provocar lesiones graves y reducir la calidad de vida de las personas afectadas. Por ello, es fundamental contar con estrategias efectivas para prevenir este tipo de accidentes.
Las caídas representan la principal causa de lesiones no intencionales y, lamentablemente, de muerte en adultos mayores de 65 años o más. En 2018, el 27,5% de los adultos mayores de Estados Unidos reportaron haber sufrido al menos una caída en el último año, lo que equivale a 714 caídas por cada 1000 adultos. Además, el 10,2% informó haber sufrido lesiones relacionadas con dichas caídas, lo cual representa cerca de 170 lesiones por cada 1000 adultos.
En un estudio publicado en JAMA Network, titulado «Interventions to Prevent Falls in Older Adults Updated Evidence Report and Systematic Review for the US Preventive Service Task Force», el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) realizó una revisión de los estudios que han investigado diferentes intervenciones dirigidas a prevenir las caídas en los adultos mayores, la morbilidad y la mortalidad relacionadas con ellas, enfocándose en la intervención multifactorial y la de práctica de ejercicios físicos. Este análisis es una actualización de un estudio anterior realizado en el 2018.
Intervenciones para prevenir caídas en adultos mayores
Las intervenciones multifactoriales son aquellas que combinan varios componentes, como ejercicios específicos, evaluaciones médicas, modificaciones del entorno y estrategias educativas. Estas intervenciones demostraron ser efectivas para reducir tanto la frecuencia de las caídas como las consecuencias graves, como las lesiones. Las participantes tuvieron una reducción del riesgo de caídas en un 30%, aproximadamente.
Por otro lado, las intervenciones de ejercicios físicos también demostraron ser eficaces para prevenir las caídas. Los ejercicios que se centran en mejorar el equilibrio, la fuerza muscular y la flexibilidad pueden ayudar a los adultos mayores a mantenerse más estables y reducir el riesgo de caídas. En los estudios revisados, se observó una reducción de aproximadamente un 20% en el riesgo de caídas en aquellos que participaron en programa de ejercicio físico en comparación con aquellos que no lo hicieron.
Recomendaciones del USPSTF
Ambas intervenciones no presentaron efectos secundarios graves y tienen un beneficio sostenido a largo plazo. En consecuencia, el USPSTF recomienda estas intervenciones para prevenir caídas en adultos mayores. Es importante destacar que estas intervenciones no deben considerarse como únicas o excluyentes, sino que se pueden combinar para obtener mejores resultados. Además, es fundamental adaptar las intervenciones a las necesidades individuales de cada persona y contar con la supervisión de profesionales especializados en el ámbito.
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