Informe revela que la demencia afecta con mayor frecuencia a las mujeres y en menor medida a los hombres.
La demencia puede cambiar la historia de una familia, no solo por el impacto directo que genera en la persona afectada, sino también por lo que implica el cuidado de la persona enferma. Un reciente estudio analiza, el impacto que tiene la demencia en el paciente, en las mujeres que les brindan atención profesional, y el efecto que tiene sobre las personas que dedican tiempo a cuidar de un paciene con Alzeimer. Los resultados del estudio indican que la demencia afecta con mayor frecuencia a las mujeres, y en menor medida a los hombres.
El informe, titulado «Las mujeres y la demencia: un estudio de revisión mundial«, procura dar mayor información acerca de la enfermedad y el impacto en la vida de las personas que deben lidiar cada día con la demencia.
Los resultados del estudio muestran que la población del mundo está envejeciendo, y en el futuro se incrementaría en forma significativa la cantidad de personas con demencia. Se estima que en el 2030 más de 75 millones de personas padecerían demencia, y hacia el 2050 la cifra se elevaría por encima de los 135 millones. La edad se transforma en un factor de riesgo para padecer demencia, y el estudio indica que el riesgo es mucho mayor entre las mujeres. También se identificó que la enfermedad mental se puede presentar con mayor severidad entre las mujeres, especialmente en relación a la demencia y la cognición.
La mayoría de personas a cargo del cuidado de personas con demencia son mujeres. Se debe tener en cuenta de esta información porque las cuidadoras de pacientes con demencia serán propensas a desarrollar depresión, fatiga o ansiedad por la carga de trabajo que experimentan. Se calcula que 2 de cada 3 cuidadores principales, en espacios de cuidado informal, son mujeres. En el área profesional, la mayoría de personas que forman parte de los servicios de atención sanitaria y social en hospitales son mujeres.
Los investigadores consideran que es necesario establecer una perspectiva de género que permita brindar recursos y ayuda adecuados orientados a la población que lo requiere. Es necesario que se brinde formación relacionada a la demencia en la capacitación de profesionales sociales y sanitarios, teniendo en cuenta que la demencia plantea retos complejos y comorbilidades que se deben tratar de forma adecuada.
Los estudiantes del área de gerontología de FUNIBER reciben la formación necesaria para plantear soluciones que permitan mejorar el estilo de vida de personas de la tercera edad, sobre todo considerando las necesidades de las mujeres ancianas.
Fuente: Estudio de Alzeimer´s Disease International
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