Conozca una actividad de redacción que puede explorar la creatividad y el trabajo en grupo en una clase de español como lengua extranjera
El profesor de español como lengua extranjera Daniel Hernández sugiere una actividad especial para trabajar la expresión escrita con documentos colaborativos e imágenes. La propuesta puede ayudar al proceso de escritura, con creatividad, colaboración entre todos los alumnos y desarrollo de herramientas TIC.
En esta propuesta de actividad, el profesor sugiere usar un documento colaborativo, en el que varias personas pueden colaborar acerca de un único documento. Por ejemplo, se puede usar el Google Docs, uno de los servicios ofrecidos por el Google Drive.
El primer paso para el profesor debe ser la familiarización con la herramienta. Hay distintas posibilidades para trabajar, todas sencillas, pero útiles para la comunicación en grupo. Es importante que el docente las conozca antes de aplicar la herramienta en el aula de clase.
El siguiente paso es organizar la tarea que debe orientar a la producción escrita. El profesor Hernández sugiere como máximo 10 redacciones para que sea posible la corrección simultánea. “Piensa que en una clase de 50 minutos con 10 escritos, estaría dedicando un promedio de 5 minutos para leer y comentar cada trabajo”, sugiere. Cada redacción podría ser hecha en dupla o en trío.
En el tercer paso, el profesor puede guardar los textos en el propio Google Drive. Así, se puede localizar las redacciones fácilmente, tanto alumnos, como profesores.
En la siguiente tarea, es necesario que el profesor cree las orientaciones para cada producción escrita. De acuerdo con Hernández, el documento debe tener un título y las instrucciones para componer el texto. También es importante que el profesor ofrezca referencias de consulta como pueden ser el diccionario de español de la Real Academia Española (RAE), un diccionario de conjugación de verbos, e imágenes que inspiren y puedan estar relacionadas con el tema.
En esta misma página, el profesor puede indicar los nombres de los grupos o de los autores, para que cada uno ponga su redacción en el espacio indicado, y todos los textos estén visibles en el mismo documento.
En la quinta tarea, el profesor debe dar los accesos para que cada uno pueda escribir en el documento y compartirlo entre los estudiantes.
Para empezar a desarrollar la herramienta con los alumnos, antes es importante formarlos para que conozcan lo que se puede hacer y cuáles son las reglas de participación. Destaque que usted, docente, estará acompañando la tarea de forma simultánea, o sea, estará visualizando lo que ellos están haciendo todo el tiempo.
Paso nueve: deje de escribir en su propia historia y continúe sobre la de otro colega. “Cuando vea que ya hayan escrito el inicio de la historia, les pide que paren y que continúen la historia de uno de sus colegas. Interrumpa su historia escribiendo entre paréntesis el nombre de la persona que tiene que seguir el relato”, orienta Hernández.
El profesor defiende esta técnica para el desarrollo de la capacidad de adaptación al cambio. “Es una situación muy divertida porque tiene que alterar sus planes y se alguien había previsto un final alegre, es posible que ahora la historia se transforme en algo trágico”.
Después de algunos nuevos cambios, el profesor puede indicar que se finalice la historia. Entonces, el maestro pasa a la siguiente etapa: la revisión final de todas las historias.
Por fin, el profesor organiza a la clase para la lectura oral de las historias y la evaluación colectiva. Ellos podrán comentar acerca de cada texto y puntuar de 1 a 10.
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Fuente: Escritura creativa y colaborativa a partir de imágenes llamativas
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