Aunque los expertos indiquen que muchas escuelas no estimulen la creatividad, propuestas novedosas surgen para su promoción
La creatividad es un concepto que ha ganado cada vez más importancia en la sociedad, sobre todo en un contexto diverso que valora la innovación, el espíritu empresarial y la presentación constante de novedades. Sin embargo, muchos expertos dicen que este es un factor que no está suficientemente desarrollado en las escuelas, llegando a perderse si no se trabaja correctamente.
Para el educador Ken Robinson, la mayoría de los sistemas educativos actuales tienen interés solo por una única respuesta correcta para cada problema específico, lo que limita las posibilidades de los niños más creativos, que les gusta los riesgos e improvisar. En general, se penaliza y estigmatiza el error en las escuelas, por lo que los niños se alejan de su capacidad creativa.
Ken Robinson cree que esto se debe al hecho de que las escuelas hoy en día aún se basan en un modelo del siglo XIX, que tenía por objetivo formar trabajadores adecuados para las industrias. Por lo tanto, las materias más valoradas son las consideradas más útiles para trabajar, como las matemáticas o las lenguas, en detrimento de otros temas, como la música o el arte.
Según Petra María Pérez, del Instituto de Creatividad e Innovación Educativa de la Universidad de Valencia, muchos estudios han demostrado que la creatividad de los niños disminuye en función del tiempo empleado en la escuela, por lo que la curiosidad y la investigación creativa se transforman, con el tiempo, en un comportamiento más rígido.
En general, Petra cree que hay una paradoja cada vez mayor entre la escuela y el trabajo: mientras que la escuela limita la creatividad, el mercado de trabajo requiere creatividad, nuevas ideas y soluciones. “Y muchos buenos estudiantes no muestran altos niveles de creatividad porque la escuela siempre quiso que presentaran la única solución aportada sin pensar diferente”, añade.
Y lo más grave es que “los niños de hoy, para acceder al mercado de trabajo, deben presentar capacidades, destrezas y actitudes que aún no podemos imaginar. En esta nueva sociedad, la riqueza fundamental será el conocimiento y estos cambios requieren altos niveles de inventiva y creatividad”, concluye.
Impulso a la creatividad
Para estimular el desarrollo de la creatividad de los niños, han surgido una serie de iniciativas que se pueden aplicar en clase. Una es el InventaKIT, desarrollado por la experta en creatividad lúdica Beatriz Sigüenza, para niños de seis años. El juego cuenta con situaciones familiares de la vida cotidiana de los niños y plantea desafíos que ellos resuelven creativamente.
UNESCO también ha desarrollado un juego de colaboración para promocionar la diversidad, se llama Kit Diversidades, bajo la metáfora de un concurso de creatividad. Es un recurso educativo diseñado para crear conciencia entre los jóvenes de 12-16 años a partir de la diversidad de expresiones culturales, el fomento de la creatividad y la promoción de la solidaridad y la cooperación. Ellos crean proyectos culturales considerando en conjunto las características específicas de cada miembro del grupo.
La creatividad es una capacidad cada vez más requerida en todos los sectores en el siglo XXI, y el ambiente educativo juega un papel crucial en su desarrollo. Por lo tanto, los estudiantes del área de Formación de Profesorado de FUNIBER reciben la formación necesaria para proponer actividades innovadoras que fomenten la creatividad y la innovación de sus futuros alumnos.
Fuente: http://fnbr.es/22a
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