Aunque presenciar una catástrofe puede ser una experiencia única en la vida para los turistas, es importante evaluar cuándo es el momento adecuado para visitar la zona y cómo se puede ayudar a los residentes locales.
Las catástrofes naturales suelen atraer a un gran grupo de turistas a la zona. Esto puede ser positivo pero también perjudicial para el país afectado. Por ejemplo, la economía necesitará los fondos de los turistas para impulsar la economía, pero también se necesitan recursos para centrarse en la residencia local y para mantener a todos a salvo. Recientemente, esta situación ha afectado especialmente a La Palma (España) tras la reciente erupción de un volcán.
A pesar de las cancelaciones de viajes, los turistas seguían llegando para ver la erupción por sí mismos. Este turismo de volcanes no es nuevo, ya que la gente ha acudido en masa a catástrofes similares en Hawai, Guatemala e Islandia en el pasado. Sin embargo, esta forma de turismo puede ser peligrosa. Los turistas corren riesgos inseguros cuando se acercan demasiado para hacer fotos o cuando las erupciones imprevistas amenazan sus vidas. En lugar de que los servicios de emergencia dediquen su tiempo a controlar a los turistas, deberían centrarse en proteger a los residentes locales y sus hogares.
Este equilibrio ha sido especialmente difícil de conseguir en La Palma. La ministra de turismo española, Reyes Maroto, reconoció inmediatamente que el volcán era una oportunidad para atraer a los turistas a la zona, pero otros coincidieron en que la atención inmediata debía centrarse en la seguridad de los lugareños. El turismo, en última instancia, beneficia a la economía, pero en el caso de una catástrofe tan reciente, es demasiado pronto para publicitar el volcán como una atracción turística.
Cuándo viajar y apoyar a las zonas siniestradas
Si ya tienes billetes o planes para visitar una zona que ha sufrido recientemente una catástrofe natural, puede ser difícil determinar si es apropiado o no llegar a la zona. Con los medios de comunicación digitales, estas catástrofes copan nuestras pantallas y noticias. Por lo tanto, los sucesos se extienden y aparecen en todo el mundo. Las imágenes y vídeos que se difunden pueden atraerte a la zona, pero es importante respetar primero a los residentes locales.
Inmediatamente después de una catástrofe, hay que dejar que los médicos, los constructores de refugios, los trabajadores de emergencias y los suministros de alimentos asistan a los habitantes de la zona. Si se necesita ayuda, ellos acudirán. Deja que estos trabajadores tengan la oportunidad de proteger a la comunidad antes de abarrotar el país.
Además, puedes hablar con los expertos locales sobre tus planes de viaje. Ellos podrán aconsejarte sobre si se debe o no llegar a la zona. A veces las catástrofes naturales sólo afectan a algunas partes del país y, por tanto, otras zonas seguirán recibiendo su dinero del turismo.
A veces se puede apoyar a un país desde lejos y visitarlo después. Esto puede ser en forma de donaciones a organizaciones benéficas. Algunas organizaciones recomendadas son Médicos sin Fronteras, la Cruz Roja, ShelterBox y el Comité de Emergencia para Desastres (DEC). Asegúrate de que las organizaciones que apoyas llegan realmente a las comunidades locales. Lo mismo ocurre cuando se viaja a las zonas afectadas. Utiliza pequeñas empresas vacacionales responsables para beneficiar directamente a la comunidad local.
Muchos países valoran este turismo en los años posteriores al desastre. Zonas como Haití, Umbría (Italia), México, Nueva Orleans, Japón y Nepal están intentando volver al mapa turístico. Al visitar estos países tras las catástrofes naturales, una vez que se ha ayudado a los residentes locales, se puede contribuir en gran medida a la recuperación de la economía también.
Zonas de catástrofes para visitar
Al margen de las catástrofes naturales, los turistas también acuden a zonas en las que otro tipo de catástrofes y sucesos han afectado a la vida de muchas personas. Algunas de estas zonas son Hiroshima (Japón), el World Trade Center (Nueva York) y Auschwitz (Polonia).
Durante los viajes a Hiroshima, podrás ver las secuelas del destructivo bombardeo atómico de 1945. La Cúpula de la Bomba, el Parque de la Paz y el Monumento a los Niños conmemoran el acontecimiento. Estos lugares te permitirán conocer mejor la catástrofe y su efecto en la población local.
Para conmemorar los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en el World Trade Center hay un monumento y un museo. Los turistas pueden visitar estos espacios para reconocer las vidas de las más de 3.000 víctimas afectadas por el desastre.
En Polonia, se puede visitar el campo de concentración de Auschwitz, cerca de Cracovia. Podrás ser testigo de las terribles condiciones que soportaron los judíos en esta zona durante la Segunda Guerra Mundial. Esto nos da la oportunidad de reconocer los errores del pasado y trabajar por un futuro mejor.
A pesar del elemento morboso de este tipo de turismo, la conmemoración de los espacios permite el reconocimiento de los acontecimientos pasados y también puede ayudar a apoyar las economías de las zonas circundantes.
Proyecto T-CRISIS-NAV
La pandemia ha sido otra catástrofe que ha perturbado el turismo, pero en todas las zonas del mundo. Esto ha afectado especialmente a las zonas que dependen del turismo para su economía, ya que los viajes se han visto muy restringidos. A través del proyecto T-Crisis-Nav, FUNIBER y sus socios trabajan para apoyar a las empresas del sector turístico europeo. Proporcionan recursos e información para preparar a estas organizaciones para el éxito futuro en el mundo post-pandémico.
Además, FUNIBER patrocina diversos cursos en el ámbito del turismo. Uno de estos programas es la Maestría en Dirección y Consultoría Turística.
Fuentes: Should I Travel After a Natural Disaster?
Turismo de tragedia: diez lugares marcados por la desgracia
La Palma’s volcano thrills onlookers — but should the ‘lava chasers’ be stopped?
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