Por contradictorio que parezca, la digitalización ha hecho que las empresas humanicen sus políticas internas y éstas giren en torno a sus empleados. Los departamentos de RR. HH. tienden cada vez más a centrar sus esfuerzos en el bienestar y la satisfacción del personal.
A pesar del contexto de alta digitalización actual, y según un artículo publicado en Glocal Thinking, las tendencias del mercado apuntan a que las empresas y los departamentos de RR. HH. buscan cada vez más la conciliación entre la tecnología, liderada por la digitalización y la automatización de procesos, con habilidades de carácter humanizador como las soft skills.
Aún inmersos en una extrema vorágine de cambios a nivel tecnológico en el entorno empresarial, parece que, paradójicamente, los departamentos de RR. HH. aplican y ofrecen políticas más “humanizadas” a los empleados.
Asimismo, se observa un aumento de la demanda de perfiles que dominen las llamadas soft skills o habilidades blandas. Este tipo de competencias giran en torno a la capacidad de comprensión y aplicación de elementos de inteligencia emocional como herramienta de trabajo indispensable.
Se consideran habilidades blandas aquellas que son inherentes al ser humano, centradas en las relaciones e interacción con los demás para una comunicación efectiva y asertiva. Habilidades como la comunicación, el liderazgo y, en general, las competencias sociales cobran especial importancia en el campo empresarial.
Esto genera una necesidad de ubicar el empleado en el centro de la organización. Tanto es así, que algunos departamentos de personal y de RR. HH. han pasado a denominarse “departamentos de experiencia del empleado”. Esta tendencia, también conocida como employee centricity o “empleado en el centro” busca generar la satisfacción del capital humano, no únicamente en el lugar de trabajo sino también en otros aspectos de su vida. Ejemplo de ello son las políticas de bienestar físico o la integración en equipos de trabajo como el Employee Wellness que facilitan el acceso a actividades físicas que promuevan el bienestar de los empleados.
Asimismo, la tecnología sirve como puente para una mejor gestión de estas políticas humanizadoras. Crece la implantación de asistentes virtuales que, además de optimizar las tareas de RR. HH., generan una mejor experiencia del empleado ya que permiten responder con mayor rapidez a las demandas del personal.
Las aplicaciones móviles corporativas también toman fuerza como herramienta de gestión de personal y de experiencia del empleado. Permiten una comunicación interna óptima y favorecen un aumento del sentido de pertenencia para con la organización.
Por último, y no por ello menos importante, incrementa la tendencia de integración de sistemas tecnológicos como el Big Data y el Machine Learning. En el ámbito de los recursos humanos, es una herramienta eficaz para la gestión de personal, ya que permiten la automatización de procesos y la recolección de datos para su posterior análisis. Así, por ejemplo, se pueden evaluar perfiles de contratación y modelos de adecuación del personal a los puestos de trabajo. Asimismo, ayudan a monitorear y anticipar posibles fugas de talento para crear estrategias de retención y captación más eficaces y competitivas.
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Fuente: Tendencias de RRHH en 2019: más digitales y más humanos
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