Las empresas familiares pueden aportar mucho a la sociedad

Empresas familiares pueden lograr un mejor desempeño e incluso el manejo de la contabilidad puede ser más veraz en las organizaciones que cultivan valores

En el mundo la mayoría de las empresas son de origen familiar. El consultor Manuel Bermejo afirma en su columna de El Economista, que, de acuerdo a un estudio de EY se estima que el 80% de las empresas del mundo son familiares, siendo esta cifra un poco más elevada (85%) en Latinoamérica. No se debe confundir el concepto de empresa familiar con el de PYME pues una empresa familiar puede ser una gran corporación transnacional como la fábrica de bebidas de la familia Añaños en Latinoamérica.

Bermejo afirma que el 15% de las compañías que forman parte del S&P 500 o el Stoxx 600 tienen carácter familiar. En Europa el 30% de las empresas del Top 100 son familiares y de acuerdo a McKinsey la tasa alcanza el 65% en economías en vías de desarrollo.

El consultor opina que las empresas familiares tienen mucho que aportar al entorno empresarial. Habitualmente se ha visto a las empresas familiares como el origen del problema, pero en realidad, desde el punto de vista de Bermejo, los valores que se forjan al interior de las empresas familiares pueden brindar un gran aporte al sistema empresarial a nivel de creación de empleo, innovación, riqueza y bienestar.

Son las familias empresarias las que han impulsado el emprendimiento de las últimas décadas. Actualmente se fomenta el emprendimiento, pero han sido los núcleos familiares con impulso empresarial los que iniciaron la carrera.

Bermejo manifiesta que las empresas familiares pueden ser incluso más éticas que las no familiares. En su tesis doctoral, el investigador identificó que las empresas familiares se comportaban de manera más ética, identificándose en estas una menor métrica de manipulación contable.

Desde la perspectiva del consultor la clave para entender el buen desempeño de las empresas familiares radica en su gestión por valores, pues aquellas empresas que logran sobrevivir por algunas generaciones son aquellas que han logrado transmitir un legado que involucra un proyecto y unos valores compartidos.

Las empresas familiares pueden tener un buen desempeño, pero aquellas que son más pequeñas suelen fallar en la gestión de intangibles como la comunicación, opina Bermejo, y esto ocurre porque no está habituada a formalizar espacios de reflexión estratégica en los que se puedan atender adecuadamente temas importantes, aunque no sean urgentes. Desde el punto de vista del consultor, es necesario que las empresas aprendan a comunicar todo aquello que hacen bien y trasladarlo a la sociedad. En este sentido cabe una cita de Rockefeller: «Reputación es hacer las cosas bien, y que se sepa».

Las empresas familiares tienen mucho por ofrecer a la sociedad y Bermejo opina que es momento de aprender de las empresas familiares más exitosas para multiplicar el bienestar que pueden brindar.

Los estudiantes de la Maestría en Dirección Estratégica de Empresas Familiares de FUNIBER aprenden cómo gestionar organizaciones conformadas por un núcleo familiar y ayudar a construir sus valores.

Fuente: El economista

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