El “street food” es la tendencia gastronómica del momento, consistente en el uso de furgonetas vintage acondicionadas para vender comida en la calle, ya sea por de forma individual o de forma colectiva participando en concentraciones de food trucks.
El termino “Street food” nació en Los Ángeles, allí los cocineros inmigrantes de países como Colombia, México o Ecuador cocinaban las recetas tradicionales de sus abuelas, o lo típico de su país en furgonetas y lo vendían a pie de calle.
El reto es reinventarse, así se lo toman algunas empresas, lograr un concepto nuevo e innovador con el cual identificarse. Restaurantes famosos o tradicionales buscan un nuevo modelo de negocio para diferenciarse de los típicos puestos de comida; para lograrlo hacen un tipo de comida diferente, con estilo fusión o tradicional, alejándose de la imagen de las típicas fritangas que podemos encontrar en las furgonetas de churros o perritos calientes.
El argumento de la película “Chef” (2014), cuenta como un cocinero de Estados Unidos se queda sin trabajo en su restaurante de éxito, arregla una furgoneta abandonada y recorre el país con recetas tradicionales cubanas utilizando twitter como único medio de difusión para publicitar el lugar donde iba a estacionar. Esta idea ha llegado a España en forma de mercadillos de food trucks en los que se puede saborear nuevos e innovadores alimentos. Los grandes chefs aprovechan estas ocasiones para acercar su comida a un público deseoso de probar cosas nuevas.
Pero no todo es color de rosa, en España rodar en una “food truck” no es fácil, la legislación reduce la venta de comida ambulante a eventos o ferias privadas, no cabe la opción de ir aun calle estacionar y empezar a vender. En Estados Unidos, los food trucks son una institución muy valorada por los aficionados a la comida y la bebida, y ellos consideran que esta forma de gastronomía es muy útil para descubrir nuevos talentos en la cocina. Muchos chefs combinan sus food trucks con sus trabajos en los restaurantes o lo desarrollan como hobby, lo cual les permite experimentar y probar cómo funcionan sus creaciones.
Cabe añadir que los food trucks son un motor económico al alza, pues se están creando muchas empresas relacionadas con este sector. Ya han surgido aquellas que aconsejan a las empresas en el proyecto que deben seguir, empresas que alquilan furgonetas vintage o empresas dedicadas a la organización de eventos gastronómicos.
Está claro que no hay que perder de vista este modelo y la legislación se tiene que adaptar a los nuevos tiempos y necesidades tanto de los emprendedores como de los ciudadanos.
Los estudiantes de las maestrías y especializaciones en empresas de FUNIBER aprenden a identificar las tendencias del mercado y desarrollar estrategias que les permitan fortalecer a los negocios existentes o crear nuevos.
Paula Agudo.
Foto: http://fnbr.es/169