El entrenamiento deportivo es una parte integral de la salud y el bienestar. Ya sea que estemos hablando de atletas profesionales o aquellos involucrados en deportes recreativos, la conexión entre el deporte y el condicionamiento físico nunca ha sido más importante. Los atletas invierten tiempo y energía en su régimen de entrenamiento para desarrollar fuerza, resistencia, agilidad, velocidad y potencia.
Los profesionales de la salud a menudo recomiendan el deporte como una forma de mejorar los niveles de actividad física para quienes están inactivos o se recuperan de lesiones. Y las actividades como los deportes de equipo ofrecen beneficios sociales que ayudan a reducir los sentimientos de aislamiento y soledad entre las personas con problemas de salud mental como ansiedad o depresión.
Algunos de los beneficios para el bienestar relacionados con la actividad física regular son:
- Aumento de la autoestima.
- Mayor confianza en uno mismo.
- Memoria mejorada.
- Mayor estabilidad emocional.
- Mejor funcionamiento intelectual.
- Mayor independencia.
Un cuerpo sano puede disfrutar de los beneficios del deporte, aunque siempre es recomendable estar supervisado por un profesional que pueda evaluar las necesidades individuales para asegurarse de que el deporte es adecuado y protector de la salud.
También es importante evitar las lesiones deportivas. Por ello, es necesario conocer las formas correctas de practicar todo tipo de actividad física con el fin de evitar posibles accidentes. Los tipos de lesiones más comunes son deformaciones o esguinces, fracturas por caídas y golpes, dislocaciones articulares y lesiones musculares. Las lesiones pueden ocurrir cuando hay falta de control del movimiento, esfuerzo excesivo o agotamiento.
Ciertos factores aumentan la susceptibilidad a ciertos tipos de lesiones deportivas. Por ejemplo, el dolor después de un impacto puede indicar que el atleta ha sufrido un esguince de tobillo o una fractura si ocurre mientras practica en un terreno plano y sin obstáculos. La gravedad dependerá de si se ha desgarrado un ligamento, así como de otras estructuras articulares como músculos y tendones.
Para evitar lesiones, pida a un profesional que le enseñe las actividades físicas que mejor se adaptan a su salud, estado físico y estilo de vida. Un buen programa de formación que tenga en cuenta las necesidades de cada individuo puede tener muchos beneficios. Tendrá menos riesgo de lesiones o accidentes de cualquier tipo si sigue un plan específico diseñado para usted por un entrenador.
Al realizar los diferentes ejercicios, aprenderá a hacerlos correctamente para que no se vuelva a lastimar más adelante. Una vez establecida una rutina de ejercicios, debería facilitar las cosas a la hora de corregir problemas posturales.
Dependiendo del nivel de condición física alcanzado, los ejercicios pueden incluir actividades aeróbicas como correr, nadar, caminar o andar en bicicleta; entrenamiento de fuerza con pesas libres o equipo de gimnasio; estiramiento y flexibilidad.
Fuente: Deporte y salud: la actividad física, decisiva para el equilibrio mental y el bienestar
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