Estudio indica que ejercicios en bicicleta estática pueden ayudar a niños con trastornos de conducta a mejorar su comportamiento en el aula
De acuerdo con estudio, la práctica de ejercicios físicos podría ayudar a los niños con trastornos de comportamiento a tener mejor conducta en la escuela. Los investigadores observaron a niños y adolescentes con trastorno del espectro autista, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), ansiedad y depresión.
En el estudio, desarrollado para una investigación de doctorado en la Universidad de Harvard por April Bowling, participaron durante siete semanas, 103 estudiantes de una escuela especial en Massachusetts. Durante las clases de educación física, los niños usaron bicicletas estáticas, entre 30 y 40 minutos, dos veces por semana.
Las bicicletas que fueron usadas estaban equipadas con juegos de ejercicio de realidad virtual, para mantener la atención y el interés de estos niños, explicó la autora. “Los días en los que los estudiantes estuvieron en la bicicleta, fueron menos propensos a ser expulsados de la clase por conductas inaceptables”, afirmó Bowling.
La investigadora reconoce que a pesar de los resultados satisfactorios del estudio, se requieren otras iniciativas para fortalecer las evidencias en otras escuelas, como por ejemplo en las instituciones públicas, y encontrar también otras actividades con beneficios análogos.
En Noruega: más ejercicio, menos depresión
Otro estudio, desarrollado por la Universidad Noruega de Ciencias y Tecnología, midió la actividad de niños de entre 6 y 8 años. En el estudio, los niños más activos presentaron menos síntomas de depresión.
De acuerdo con la profesora de FUNIBER en el área de Psicologia, Vanessa Yélamos, “al ofrecer unas pautas concretas y sencillas de cómo hacer el ejercicio, parecería que incide de forma positiva sobre la conducta de estos niños”, afirma la profesora. “Logran con la actividad concentrarse más y evitar la preocupación en otras cosas, y eliminar pensamientos negativo-depresivos, conductas agresivas o antisociales”, analiza.
La profesora de FUNIBER recuerda que “el ejercicio, tanto en adultos como en niños, con o sin problemas de conducta, promueve una sensación agradable de felicidad y bienestar. Eso es debido a la producción de ciertas hormonas como son la serotonina (nos da calma), dopamina (sensación de placer) y endorfina (responsable por alegría, felicidad y euforia)”, resalta Vanessa Yélamos.
También recuerda que el ejercicio ayuda a la sensación de estar saludable, lo que aporta “para un estado de plenitud y felicidad, alejando las preocupaciones y pensamientos negativos”, analiza.
Fuente: ¿Es el ejercicio un antídoto para los problemas conductuales en los estudiantes? (Medline Plus)
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