Informe indica que niños y adolescentes españoles realizan menos actividad física que el nivel recomendado por la OMS
Actualmente cerca del 18% de los niños españoles padecen de obesidad infantil, según indica el último estudio ALADINO promovido por el Ministerio de la Salud y por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición. Entre los principales factores que originan esta realidad, están los malos hábitos alimentarios y la poca actividad física durante la infancia.
De acuerdo al Informe 2016 sobre Actividad Física en niños y adolescentes en España, liderado por la Fundación para la Investigación Nutricional, el nivel de actividad física de la población infantil y juvenil española es, en general, menor que el recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con relación a la actividad física global, por ejemplo, solo el 60% de los niños y el 34% de las niñas de 9 años cumplen con los niveles recomendados. En cuanto a los juegos al aire libre, solamente el 44% de los niños y el 30% de las niñas de 7-8 años pueden pasar dos horas al día jugando en la calle. Por otro lado, más del 78% de los niños pasan más de dos horas mirando la tele o jugando al videojuego en los fines de semana, de forma sedentaria.
Frente a esos datos, el estudio indica la necesidad de aumentar los niveles de actividad física y reducir el tiempo sedentario de niños y adolescentes. Para eso sugiere la realización de propuestas conjuntas, por parte de los responsables por el fomento de la actividad física, con el objetivo de promover un estilo de vida más activo entre niños y adolescentes.
Malos hábitos alimentarios
Pero el sedentarismo no es el único responsable por el alto índice de obesidad infantil en España. De acuerdo a la pediatra especialista en nutrición Rosaura Leyes, en entrevista concedida al periódico ABC, la obesidad presentada por los niños es un reflejo de nuestra sociedad. “Comemos mal, no hacemos actividad física y no controlamos la alimentación de nuestros hijos, que desde pequeños ya pueden escoger lo que comen y lo que compran. Hacemos cada vez menos comidas en familia y, cuando las hacemos, las elecciones no siempre son saludables”, comenta.
Para la especialista, hubo un cambio en los hábitos alimentarios de las familias. Las dietas saludables que durante mucho tiempo caracterizaron la alimentación de los españoles, como la atlántica y la mediterránea, fueron siendo paulatinamente sustituidas por otros tipos de dieta, menos benéficas para el organismo.
Menor expectativa de vida
“Si se mantienen los niveles actuales de obesidad y sobrepeso infantil, probablemente nuestros niños vivirán menos que sus padres y abuelos y con una peor calidad de vida. Nuestros padres y abuelas no tenían colesterol alto, hipertensión y depósitos de grasa en el hígado cuando eran niños porque esas eran patologías de adultos. Pero, ahora, con el aumento de adiposidad infantil, esas patologías también pueden aparecer durante la infancia”, advierte la pediatra.
La promoción de hábitos saludables en la infancia debe ser un compromiso de todos los profesionales que actúan en ese grupo de edad. Por eso FUNIBER promueve una serie de programas formativos en el área de Deporte y Nutrición que disponen los futuros profesionales para que actúen de una forma consciente y responsable, considerando todas las necesidades presentadas por los niños.
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Fuentes: http://fnbr.es/442, http://fnbr.es/44o