En natación, los técnicos generalmente no tienen en cuenta el tiempo de reacción como un importante factor determinante. Incluso en las partidas y vueltas, para que el nadador tenga un diferencial en una competición, hay una idea general de que la velocidad de reacción no representa mucho, y se da mayor importancia a la coordinación y la potencia de piernas.
Sin embargo, los investigadores del Instituto Superior de Deportes, en Argentina, consideran que la velocidad de reacción puede potenciar otros factores como la concentración, la atención y la coordinación con el tiempo. Para demostrarlo realizaron un entrenamiento durante un mes con dos nadadores Máster y consiguieron un aumento del 22% en la velocidad de reacción.
Mejorar la velocidad
Para desarrollar la velocidad en natación, es importante considerar algunos aspectos del entrenamiento como los tipos de ejercicios, la intensidad y el volumen de entrenamiento. En el caso de los ejercicios, se puede trabajar en seco o en agua. Para el entrenamiento en agua, se deben desarrollar la salida, el nado y los virajes.
Ya la intensidad del entrenamiento puede garantizar la eficacia del nadador cuando se solicitan niveles más altos, pero el nadador debe estar atento a no repetir continuamente las mismas tareas y ejercicios, ya que puede limitar las posibilidades de mejora. El estudio indica que el nadador deberá variar de manera continua las tareas para evitar una adaptación sistemática.
En el caso del volumen de entrenamiento, el técnico debe ajustar las exigencias a las necesidades de diferentes objetivos. “Debe tener en cuenta que la duración excesiva, la monotonía y la uniformidad de las tareas hacen que los nadadores ejecuten los ejercicios a una intensidad significativamente inferior a la máxima posible, lo que limitará su mejora”, señalan en el artículo publicado en la revista ISDe Sports Magazine.
Método de entrenamiento
Durante un mes, los investigadores desarrollaron un programa de ejercicios relacionados a la velocidad de reacción con dos nadadores de la categoría Máster, con tres estímulos semanales.
La rutina estaba conformada por 4 tipos de ejercicios:
Dos ejercicios de coordinación por sesión, ejercicios de reacción frente a estímulos del técnico, dos series de ejercicios de ocho repeticiones cada con salidas diferentes para el entrenamiento de la fuerza explosiva y ejercicios técnicos.
El programa de entrenamiento demostró, según los resultados del estudio, una mejora en la velocidad de reacción y sugiere el entrenamiento de la velocidad de reacción como práctica importante para nadadores que compiten.
En FUNIBER, estudios sobre el alto rendimiento integran los cursos de Deportes.
Fuente: http://fnbr.es/1b3
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