Un informe expone los peligros que corren los grupos más vulnerables en las ciudades ante los desastres naturales.
Una publicación del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) recopila ejemplos operativos para adaptar los asentamientos informales en América Latina y el Caribe al cambio climático.
Las desigualdades en las ciudades se ven incrementadas ante la actual crisis económica, ambiental y sanitaria, en pleno contexto de la pandemia de Covid-19.
Según la web Plataforma Arquitectura, el crecimiento demográfico contrasta con el riesgo de sufrir un desastre natural. Concretamente, “cerca de tres de cada cinco ciudades del mundo con al menos 500.000 habitantes corren un alto riesgo de padecer un desastre natural”, advierte la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según este informe, el desafío climático es un buen indicador de la desigualdad urbana, por lo que las acciones climáticas se proponen como una oportunidad para acabar con esta brecha.
“Las estrategias de mitigación del cambio climático implican imaginar nuevas ecologías, economías y sociedades para anticipar condiciones futuras. De la misma manera, es importante pensar en los asentamientos informales como una realidad en desarrollo, anticipando sus transformaciones y mitigando eventuales riesgos”, remarca el informe.
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Fuente: Diseño Ecológico: Estrategias para la ciudad vulnerable en América Latina y el Caribe
Informe: Diseño ecológico: Estrategias para la ciudad vulnerable
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