Los proyectos de remodelación suponen un reto para los arquitectos. La reutilización y rehabilitación de un entorno ya construido requiere de una mentalidad creativa.
Así como en otros muchos ámbitos, la tecnología ha permitido que arquitectos y diseñadores tengan un amplio abanico de recursos y herramientas aplicables a los proyectos de remodelación.
Para los expertos, uno de los hándicaps de los proyectos de remodelación es conseguir mantener intactas la historia y la identidad de los edificios o espacios urbanísticos.
Así lo lo pone de manifiesto Alejandro García Hermida, experto en restauración arquitectónica, al sostener que “la preservación de la historia, la cultura y la identidad propias; el mantenimiento de conjuntos urbanos y edificios de una calidad y una belleza son difícilmente alcanzables en un mundo dominado por la visión a corto plazo, los sucedáneos y el individualismo».
La remodelación favorece el desarrollo de espacios y una sociedad basada en la sostenibilidad. Su puesta en práctica permite una reutilización de materiales existentes respetando así el medioambiente. En palabras de García Hermida “adaptados los edificios a las demandas actuales, desde parámetros sociales, económicos y ecológicos de tejidos urbanos y edificios que fueron originalmente concebidos para no depender de un excesivo consumo de combustibles, construidos con materiales fácilmente reutilizables y apenas contaminantes».
Un plan arquitectónico de renovación requiere de una investigación y análisis previos que permita tener un conocimiento profundo de la historia y funcionamiento del edificio. Asimismo, este estudio permite que se conozcan los elementos y componentes, así como los materiales rescatables de la construcción original.
Para abordar proyectos de remodelación deben tomarse decisiones en cuanto a las intervenciones más adecuadas. Asimismo, deben determinarse los tratamientos y técnicas constructivas a implementar según el estado del edificio: preservación, rehabilitación, restauración o construcción.
Las instalaciones deben adaptarse a nuevos usos respetando su carácter histórico y arquitectónico. Asimismo, los materiales que deben retenerse en la renovación deben ser tratados de forma que se garantice su mantenimiento, especialmente para los elementos más representativos e históricos del edificio.
Cada edificio o conjunto urbanístico posee características particulares y únicas. Esto requiere que los equipos a cargo deban trabajar de forma conjunta para aportar soluciones que se adapten a las singularidades que lo definen.
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Fuentes: Lo que debes saber antes de un proyecto de remodelación
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