En San Luis, en Argentina, un barrio bioclimático ha sido construido para disminuir el consumo energético
Un barrio entero eco amigable. En San Luis, en Argentina, una zona con 35 casas construidas desde un convenio entre el gobierno estatal y el Sindicato Judiciales Puntanos, sirve como ejemplo de economía de energía y preservación ambiental.
Con paredes compuestas por paneles solares y un sistema sanitario que ahorra agua, estas construcciones consumen el 30% menos de energía que otras casas convencionales. El coste inicial es más alto, pero a largo plazo vale la pena por la economía de consumo energético. De acuerdo con el arquitecto Osvaldo Freire, experto en construcciones sostenibles, el coste inicial de una obra bioclimática puede llegar a ser el 10% ó 20% más alto que una tradicional, pero después de diez años, será más rentable porque tendrá los costes de funcionamiento amortizados.
Como reducir el consumo
Las obras han sido construidas para adaptarse a las condiciones climáticas del entorno y reducir el impacto ambiental. Todas tienen paneles fotovoltaicos con un medidor que permite inyectar energía a la red de distribución. Las casas también están equipadas con termosolares que calientan el agua y cuentan con un aislamiento térmico en las paredes, techos y aperturas, hecho por un vidrio doblemente hermético.
Según los cálculos de la construcción, estas casas podrían reducir por año el 65% de energía para calefacción, el 70% de economía en la iluminación y un 30% en el consumo de agua.
Soluciones para la crisis energética
Por primera vez en una década, el gobierno argentino ha anunciado una crisis energética. De acuerdo con el ministro de energía, Juan José Aranguren, se necesitarán al menos 2 años para salir del estado de emergencia. Para solucionar el problema en el futuro, se realizarán proyectos para fomentar y desarrollar el consumo de energía renovable.
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