Pagar mediante reconocimiento facial ya es casi una realidad. Algunas entidades bancarias ya están trabajando para incorporar este sistema de pago invisible que ya ha sido implantado en China y se encuentra en fase piloto en otros países como España.
Según los expertos en tecnología, el proceso de pago con espera prolongada trae consigo un dolor casi físico para el consumidor, quien no siempre es consciente de ello. En el momento en el que el usuario se dirige a realizar un pago, el cerebro identifica que se trata de un trámite desagradable por lo que envía una señal al cuerpo que puede incluso traducirse en un dolor sutil o de rechazo. Cuanto más prolongado sea el momento de espera, mayor será esa sensación.
El pago invisible permitirá al usuario realizar transacciones de compra por productos y/o servicios sin necesidad de colas ni esperas, por lo que esa sensación incómoda y casi dolorosa desaparecerá, aumentando potencialmente las ventas.
Así como los métodos de pago implantados en empresas como Uber o Cabify, el pago se realizará mediante una asociación de datos bancarios almacenados en la nube. El consumidor ni tan siquiera deberá llevar tarjetas físicas consigo. Bastará con darse de alta rellenando un formulario, aceptar unos términos y condiciones y registrar ciertos puntos faciales.
La industria trabaja en disminuir el apuro de pagar para hacerlo invisible. Así como los sistemas de “autocaja” implantados en algunos supermercados permiten que el cliente esté entretenido en el momento del pago o las transacciones realizadas mediante móvil que enmascaran ese tedioso y doloroso momento en contraposición al pago en metálico, el reconocimiento facial hará que el consumidor sea insensible e inconsciente del pago, beneficiando positivamente a las empresas.
Según los expertos, es solo cuestión de tiempo que el pago mediante reconocimiento facial se implante en numerosos locales y comercios, ganando terreno a otros métodos más convencionales.
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Fuente: Los ‘pagos invisibles’ o cómo conseguir que el rostro sirva de billete de autobús
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