Imaginar cómo sería el futuro fue una de las apuestas hechas por la empresa norte-americana AT&T en sus anuncios corporativos de 1993 y 1994. Pensaron en libros leídos en la computadora, en charlas con amigos y familiares distantes, en mapas electrónicos, en teléfonos con cámaras y en la posibilidad de trabajar estando en la playa.
Todo eso sería posible, afirmaban ellos, gracias a las innovaciones propuestas por la compañía, con el objetivo de alcanzar el futuro. Parte de eso aconteció, es cierto: tenemos GPS, ebook, wifi, etc., pero ni todo fue resultado exclusivo de los productos y servicios de la AT&T, ya que otras empresas también colaboraron en ese proceso.
Hoy día otras empresas se arriesgan a imaginar cómo será la vida y el mundo en los próximos años. Es el caso de la empresa norte-americana Intel, que presentó hace poco tiempo sus apuestas para un porvenir no tan distante. Uno de los productos presentados fue el Intel Compute Stick, un dispositivo que cabe perfectamente en la palma de la mano y que puede transformar una televisión HDMI en una computadora completa en pocos segundos.
Otra apuesta es el drone, que utiliza tecnología Realsense para elaborar un mapa 3D mediante el uso de seis cámaras, que lo permiten volar solo y desviar de obstáculos. Además, presentaron también un dispositivo para las sillas de bebés de los coches, que sirven para medir la temperatura de los niños, avisar si apretamos bien el cinturón de seguridad o si estamos muy lejos del coche, para que no haya el riesgo de dejar el bebé solo en el coche. Finalmente, mostraron un dispositivo para regular todo qué pasa adentro de nuestras casas estando adondequiera, con informaciones de sensores de movimiento, enchufes inteligentes y alarmas.
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Fotografía: Algunos derechos reservados a Ronnie/Flickr