El mindfulness es una técnica psicológica con gran eficacia para combatir el estrés y aumentar tanto la atención como la concentración.
La popularidad entre la sociedad del mindfulness ha crecido exponencialmente hasta el punto de que se planifican vacaciones y escapadas orientadas en exclusiva a su práctica.
El concepto denominado también “atención plena”, se basa en tomar conciencia del momento presente, focalizando la atención en los propios pensamientos, emociones, sensaciones corporales, respiración o el ambiente que nos rodea.
En líneas generales, se trata de focalizar la atención pero sin juzgar, sin interpretar y sin justificar.
¿Qué objetivos se persiguen con la práctica del mindfulness?
Su práctica busca alcanzar un profundo estado de conciencia libre de juicios sobre nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos y prestar atención a lo que sucede en nuestro interior en cada momento.
El mindfulness persigue una atención total al momento actual, para a su vez reconocer nuestros pensamientos y aceptarlos sin juicios, poniendo en duda nuestros patrones mentales habituales.
En ese sentido, el objetivo es que la persona observe sus pensamientos con perspectiva, sin sumergirse en el contenido de los mismos.
¿Cuándo practicar mindfulness?
La edad y condición no son impedimentos para practicarlo, por tanto, todas aquellas personas interesadas en esta disciplina pueden hacerlo.
Aun así, lo recomendable es comenzar con sesiones cortas de unos diez minutos para acostumbrarse y que no genere frustración al no lograrlo.
¿Dónde se puede practicar?
Lo ideal es practicar mindfulness en un lugar cerrado, lejos de ruidos y con una temperatura agradable.
En cuanto a la vestimenta, a mayor comodidad más a gusto se estará y además, la mejor posición es estar sentados, con la espalda recta y sin tensiones.
¿Qué beneficios tiene el mindfulness?
Nos encontramos ante una disciplina beneficiosa para mejorar la percepción del dolor en enfermos crónicos y enfocado en una mejora del bienestar emocional.
Por otro lado, la concentración y atención también puede mejorar, volviéndose más eficiente a la hora de realizar diferentes tareas.
Asimismo, si lo practicamos de forma continuada, la calidad del sueño mejorará, ideal, por tanto, para aquellas personas que sufren de insomnio.
En líneas generales, la inteligencia emocional se beneficia de su práctica y nos aporta una perspectiva diferente a la hora de afrontar situaciones o pensamientos.
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Fuente: Mindfulness, ¿qué es y para qué sirve?
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