La importancia de comer en familia en el siglo XXI ha sido estudiada para comprobar su influencia en la salud de las personas.
La investigación ha sido llevada a cabo por Allen Barton, Brenda Koester, Elinor Fujimoto y Barbara Fiese. Señala que soluciones como una mejora en la calidad de los alimentos o en su preparación resultan menos efectivas si se realizan solo que en compañía.
“La hora de comer en familia es probablemente una de las tareas fundamentales y más frecuentes que realizan las familias. Si la intención es mejorar la salud de niños y de las familias, el horario familiar de la comida requerirá cierta atención.” establece Barton.
El estudio de la alimentación en familia
El autor también añade que la mayoría de estudios realizados para comprobar la relación entre comer en familia y un aumento de la salud tendieron a centrarse en factores aislados. O bien sociológicos, como el acceso a los alimentos de la comunidad o bien psicológicos, como comportamientos individuales a la hora de la comida. Lo que diferencia a esta nueva investigación es la unión de las dos dimensiones.
Para el estudio, se seleccionaron más de 500 familias en Illinois, con niños en edad escolar. Estas respondieron a preguntas sobre preparación de la comida, organización de los horarios para comer y seguridad alimentaria. Como resultado, se obtuvieron tres tipos de perfiles familiares:
- El primer perfil, que comprendió el 55% de la muestra, se caracterizaba por tener seguridad alimentaria y un alto nivel de la organización del hogar.
- El segundo perfil, que incluyó al 27% de la muestra, demostró padecer problemas de preparación de la comida, de seguridad alimentaria y de rutina familiar.
- El tercer perfil, que comprendió el 18% de la muestra, mostró niveles intermedios entre los dos primeros perfiles pero dejó ver grietas a la hora de preparar las comidas y mantener el orden en el hogar.
Conclusiones y perspectiva familiar
“Que la inseguridad alimentaria coincida con otros patrones de riesgo familiar significa que los esfuerzos para promover una alimentación familiar saludable deben abordar múltiples aspectos”, dice Barton.
Una de las conclusiones principales indica que las familias con los niveles más bajos de estructura a la hora de comer hacían menos comidas semanales juntos. También usaban la tecnología durante las comidas y comían más veces fuera de casa que las familias de los otros grupos. Esta serie de hábitos fomentan un consumo de alimentos menos saludables. De ahí la importancia mantener un horario para dedicar en exclusiva a la comida en familia.
FUNIBER patrocina numerosos programas universitarios con el fin de proporcionar a los profesionales una información completa y actualizada en el ámbito de la Salud y la Nutrición, como la Especialización en Psicología y Psicopatología de la Nutrición o en Higiene y Seguridad Alimentaria.
Fuente: The complexities of family mealtimes in the 21st century: A latent profile analysis
Foto: todos los derechos reservados.