Tesis: Asociación entre la malnutrición y la depresión en mujeres mayores

Una alumna de la Maestría Internacional en Nutrición y Dietética ha realizado una investigación en un centro geriátrico para analizar la relación entre la malnutrición y la depresión.

La alumna, becada por FUNIBER, Patricia Nancy Villarino, para culminar sus estudios de la Maestría Internacional en Nutrición y Dietética, con doble titulación por la Universidad Europea del Atlántico y por la Universidad Internacional Iberoamericana – UNINI-México, desarrolló un estudio sobre la relación entre la depresión y la malnutrición en mujeres con más de 60 años, que residen en una institución geriátrica de Buenos Aires (Argentina). La investigación fue orientada por la profesora Mercedes Briones.

A partir de estudios anteriores sobre la temática, la alumna ha asegurado que las investigaciones precedentes han determinado la mayor incidencia de ambas patologías las patologías en ancianos y su intención, para concluir el programa de estudios, ha sido evaluar cómo se da esto en determinado lugar.

Patricia Nancy ha elegido la medición del Índice de Masa Corporal (IMC) y la Encuesta Mínima Nutricional (MNA-inglés) como parámetros nutricionales, y la Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage (GDS-inglés) para conocer los niveles de depresión.

Se evaluaron 94 ancianas, con edad superior a 60 años. Entre ellas, según el IMC, el 13,8% ha presentado desnutrición, el 25,5% bajo peso, el 10,6% ha presentado sobrepeso, y el 14,9% obesidad. Los resultados han indicado que el 31,9% de las mujeres presentan depresión.

Compararon los resultados de las residentes con diagnóstico de presencia y ausencia de depresión con los resultados del estado nutricional y se halló una relación estadística relevante entre la depresión y la malnutrición o riesgo de malnutrición. Sin embargo, no se ha encontrado asociación entre la depresión y el sobrepeso o la obesidad.

La alumna concluye afirmando que “la malnutrición no es claramente reconocida en las instituciones de larga estadía, por tanto, tampoco es tratada, originando un impacto negativo en la calidad de vida de los ancianos generando, de esta manera, un factor de riesgo para desarrollar depresión en personas que ya son vulnerables al estar internas en un centro residencial”.

La alumna recomienda la implementación de planes de mejoría para atender a las mujeres adultas en residencias geriátricas, incorporando una evaluación nutricional y diagnóstica de depresión dentro de la evaluación clínica integral a la entrada y durante el internamiento.

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