Acompañar a un familiar en su lecho de muerte puede ser una experiencia muy dolorosa. Comprender que la persona que amamos necesita nutrir su cuerpo y no tenemos los conocimientos ni las herramientas necesarias para brindarle una mejor calidad de vida, puede ser fuente de gran frustración. Todas esas emociones acompañaron a Margarita Romero a finales del año pasado, cuando el cáncer le arrebató la vida de un ser querido. Al comprender la importancia de la nutrición en nuestras vidas, decidió estudiar una especialización en Elaboración de Dietas y Dietoterapia en FUNIBER.
Margarita es bióloga, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ella se dedica a la producción de tomate en invernaderos, y se encuentra rodeada de profesionales. La enfermedad de su hermana le hizo descubrir que las personas comunes sabemos muy poco de nutrición, siendo nuestra alimentación una actividad importante porque es parte del cuidado de nuestro cuerpo.
Estando al cuidado de su hermana, junto a su familia, se pudo dar cuenta de lo poco que sabían de nutrición. Comer ya no resultaba una tarea irrelevante, y el desconocimiento de las propiedades de cada alimento resultaba preocupante «comer es una actividad que hacemos varias veces al día desde que nacemos y no sabemos distinguir entre los distintos nutrientes, ni sabemos administrarlos saludablemente», comentó preocupada Margarita. Ella reconoce que sus familiares son profesionales, pero que en algún momento llegaron a comentarle «no sé lo que es un carbohidrato».
Frente al reto, la familia decidió contratar a una nutrióloga, pero solo recibieron «una lista de media página con indicaciones sumamente vagas e imprecisas». Su hermana falleció en setiembre, pero ella decidió estudiar sobre nutrición, porque comprendió la importancia de mantener una alimentación saludable.
La formación virtual, una experiencia enriquecedora
Haciendo uso de la Internet Margarita encontró la oferta de cursos de FUNIBER. Le llamó la atención la posibilidad de estudiar en universidades que ofrecen un buen nivel académico y tener la facilidad de acceder a becas. Tras analizar sus alternativas, decidió inscribirse en la especialización en Elaboración de Dietas y Dietoterapia de la Fundación Universitaria Iberoamericana.
La bióloga cursó la especialización entre enero y julio de este año y comenta que la experiencia ha sido enriquecedora. La formación a distancia le ha permitido compaginar sus actividades diarias y sus estudios. Ella reside en México y el curso virtual le brindó la oportunidad de cursar la especialización en una universidad española y tomar contacto con profesionales de distintos países.
Desde su punto de vista, las herramientas tecnológicas resultan un poco complicadas al inicio, pero luego se transforman en «fuentes de empoderamiento para quienes hacen uso de ellas». Desde su hogar en México destaca que la tecnología permite acortar las distancias y acceder a todo tipo de información y conocimiento.
Aplicando lo aprendido
Margarita reconoce que la especialización le permitirá posicionarse mejor en el mercado laboral, accediendo a nuevos y mejores empleos. Pero en el ámbito personal la especialidad le ha permitido mejorar la calidad de vida de sus padres, quienes al perder a una de sus hijas vieron afectada su salud.
«Mi madre sufrió un infarto cerebral y mi padre una isquemia. Gracias a los conocimientos adquiridos en la especialización, hemos podido controlar y mejorar las expectativas en sus tratamientos en estos últimos meses. Incluso se han podido reducir los niveles de colesterol y la cantidad de dosis de medicamento antidiabético en una conjunción de dieta, uso de alimentos medicinales y uso de fitoterapia. Los niveles de glucosa que permanecían constantes en 110 mg/dl, incluso con medicamentos, se encuentran ahora en 70 mg/dl con la mitad de la dosis del medicamento», cuenta Margarita.
Ahora Margarita tiene como objetivo estudiar una Maestría en Nutrición.
Pueden encontrar más información sobre los cursos de nutrición de FUNIBER en: http://www.funiber.org/areas-de-conocimiento/salud-y-nutricion